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Sangre y Honor

Lucha por el renacimiento alemán (discursos y ensayos 1919-1933)

Alfred Rosenberg

Sangre y Honor - Lucha por el renacimiento alemán (discursos y ensayos 1919-1933) - Alfred Rosenberg

372 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2018
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 570 pesos
 Precio internacional: 22 euros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de que algunos quieran minimizar su importancia, Alfred Rosenberg sigue siendo el mayor exponente del pensamiento nacionalsocialista. Aun los que se basan en un libro de dudosa procedencia, como las conversaciones de sobremesa, no pueden ocultar que el mismo Hitler es quien le encarga la supervisión general sobre la totalidad de la difusión de la Weltanschauung del Tercer Reich. Esto es finalmente reafirmado, tras su exitosa gestión, cuando en su quincuagésimo natalicio, Hitler le dirigió un mensaje de congratulación en el que declaró que Rosenberg había sido el único entre sus colaboradores que en cuestiones fundamentales siempre había finalmente probado tener razón. Cabe recordar que ya en 1937 había sido honrado con la máxima distinción al serle conferido el Premio Nacional Alemán para el Arte y las Ciencias. Durante la premiación, el ministro de ilustración pública, Joseph Goebbels, decía: "Alfred Rosenberg contribuyó con sus obras en medida descollante a fundamentar y afianzar científica e intuitivamente la concepción del mundo del Nacionalsocialismo. Recién un tiempo posterior podrá apreciar plenamente cuán profunda es la influencia de este hombre sobre la estructuración espiritual y cosmovisional del Reich Nacionalsocialista”.
Rosenberg se une a Hitler en el temprano 1919 y ya en 1921 se hizo cargo del Völkischer Beobachter, periódico oficial del partido. Pero no fue sólo un intelectual, y lo demuestra marchando en primera fila con con Hitler en Coburgo en 1922 y en la Feldherrnhalle en 1923. En 1929 funda la Liga de Combate por la Cultura Alemana. Como miembro del Reichstag y representante de su grupo parlamentario en asuntos exteriores, fue nombrado en abril de 1933, por Adolf Hitler, Jefe de la Oficina de Asuntos Exteriores del NSDAP y poco después Reichsleiter.
Alfred Rosenberg, en cierto sentido, es el padre de la literatura nacionalsocialista, el creador de sus fundamentos intelectuales, por lo que nada mejor para comprender el movimiento que cambió para siempre la faz del mundo, que sus escritos, recopilados en 1934 por el propio partido nacionalsocilista bajo el título de "Sangre y honor", uno de sus lemas preferidos, centro de su "Mito". Resulta simbólico que cada hoja de las dagas que todos los Hitlerjugend portaran llevaran grabadas justamente las palabras “Sangre y honor”.
Era necesario publicar por primera vez en castellano una obra que pudiera mostrar una imagen auténtica, genuina, del combate del Tercer Reich mediante la pluma de uno de sus mayores combatientes.
A través de la multiplicidad del talento de Rosenberg se reflejan casi todos los sucesos y problemas de quel momento. Con la selección oficial de sus ensayos y discursos quedan expuestos tanto el retrato de la personalidad de su autor como las ideas principales del movimiento nacionalsocialista.

 

ÍNDICE

Una nota a los lectores del Siglo XXI sobre el vocabulario empleado9
Prólogo a la edición alemana11
Führer de Alemania15

I parte. Contra el viejo sistema
Las cuestiones judías del momento19
Algo “se ha vuelto histórico”31
La traición al obrero alemán34
Reichsbanner y Joven Orden Alemana [Jungdeutscher Orden]38
La decadencia del Partido Demócrata 47
La revuelta de los diez años51
Calma en la tormenta56
El Zentrum y el Servicio Cristiano popular58
Los así llamados bálticos69
Acabemos con el criminal Frente Rojo72
Un marco es un marco, un hombre un hombre75
Los criminales79
El color protector82
El fin del Zentrum86
El final de los partidos89
Memorias del 9 de noviembre de 192392

II parte. Por el nuevo Reich
Introducción al programa del NSDAP107
El Nacionalsocialismo en el combate mundial116
Un hombre119
La idea popular del Estado121
El Völkischer Beobachter en su resurrección123
Soldado y trabajador125
¿Socialismo Nacionalista?127
Días inolvidables130
La bandera132
El Día del Partido. 1929135
La estructura de la esencia del Nacionalsocialismo137
Libres las calles...161
Idea y Führer163
La victoria del 14 de septiembre166
El desarrollo del Estado nacional alemán168
El significado del 21 de marzo171
Hitler, el Führer175
El desarrollo popular de los alemanes178
La revolución nacionalsocialista se encuentra en su comienzo184
Campesinado y cultura186

III parte. Cosmovisión y cultura
Dogmas de la humanidad195
Música popular198
Por una cosmovisión201
El combate del artista del presente204
Teatro208
Cine213
Houston Stewart Chamberlain217
Dietrich Eckart219
Hombre y mujer221
Beethoven225
Paul de Lagarde228
El combate contra la decadencia cultural!231
Representante de una intelectualidad que desaparece: el Conde Hermann Keyselring235
Sangre, suelo y personalidad 241
Revolución en las artes gráficas247
Combatiendo por la ciencia alemana251
El renacer alemán255

IV parte. Política exterior
¿Estados Unidos de Europa?265
Este y Oeste/Oriente y Occidente268
Contra la política exterior del sistema272
La catastrófica política de Brüning280
Europa: crisis y renacer293
La Oficina de Asuntos Exteriores del NSDAP309
La nueva Alemania y el Tratado de Versalles312
La moribunda conferencia económica mundial.325
La dependencia racial de la Política Exterior328
Entrevista: Jules Sauerwein, Alfred Rosenberg344
Por la importancia mundial de Alemania [Weltgeltung]348

Prólogo a la edición alemana

 

GNacido el 12 de enero de 1893, en Reval. Alfred Rosenberg experimentó como germano-báltico el mismo severo sufrimiento que los demás alemanes étnicos y la Revolución rusa. Para ilustrar a Alemania sobre ésta, y ayudar a protegerla contra el comunismo, viajó a Alemania a finales de 1918, donde fue presentado a Adolf Hitler por Dietrich Eckart y se unió a él en 1919. En 1921 se hizo cargo del Völkischer Beobachter.
Marchó con Hitler en Coburgo en 1922 y en la Feldherrnhalle en 1923. Después del 9 de noviembre de 1923 intentó mantener unidos los restos del movimiento. Cuando el Führer regreso de [la prisión de] Landsberg, Rosenberg asumió de nuevo la administración del Völkischer Beobachter, que amplió cada vez más durante el siguiente periodo hasta que después de la victoria se convirtió en periódico más grande de Alemania. Cuando en los años treinta se hizo cada vez más grande la aspiración por una revista oficial del NSDAP, creó la Revista Nacionalsocialista [Nationalsozialistische Monatshefte]. En 1929 fundó la Liga de Combate por la Cultura Alemana [Kampfbundfür Deutsche Kulture]. En 1930 Rosenberg se convirtió en miembro del Reichstag y representante de su grupo parlamentario en asuntos exteriores. Desde entonces, a través de viajes y trabajo se sumergió cada vez más en cuestiones de asuntos internacionales y habiendo presentado los nuevos fundamentos en torno a ese tema, fue nombrado en abril de 1933, por Adolf Hitler, Jefe de la Oficina de Asuntos Exteriores del NSDAP y poco después Reichsleiter.
Alfred Rosenberg, en cierto sentido, es el padre de la literatura nacionalsocialista. Ya en 1919/20, había publicado varios escritos sobre el bolchevismo, la masonería y la cuestión judía y convirtió el combate contra los poderes internacionales en una de sus principales tareas. Le encontramos ante todo como un combatiente comprometido en asuntos nacionales en su pequeño folleto Treinta cabezas de noviembre, aparecido en 1927. Su folleto de combate La ciénaga, uno de los más importantes documentos de su combate contra la decadencia cultural en los años de la posguerra, estuvo a la misma altura. Ya en 1922, había publicado la obra Naturaleza: principios y objetivos del NSDAP, que fue la primera publicación del movimiento. Después dio a éste dos de sus escritos básicos: El futuro camino de la política exterior alemana y La estructura del nacionalsocialismo.
Su principal obra, sin embargo, es El Mito del Siglo XX, que sobre todo en 1923 experimentó una gran difusión, y de la que Hanns Johst
escribió: “A menudo me he topado con la pregunta acerca de los principios del Nacionalsocialismo. He aquí la obra en que se concluyen estos principios, realizados por el contacto directo [anthäisch]”.
No correspondería a la sencilla naturaleza de Alfred Rosenberg presentar aquí ulteriores descripciones de sus logros. Muchos hechos hablan por sí mismos en tiempos de virilidad.
Demos sólo unos pocos detalles de la obra de ese hombre, que no sólo ama el imperativo categórico de Kant sino que vive de acuerdo con el mismo.
Hace poco, Rosenberg se suponía que acudiría a hablar en una ciudad cualquiera de Alemania. El jefe de la unidad local del Partido, viejo veterano él mismo del movimiento, dijo en su presentación que los editoriales de Rosenberg en el Völkischer Beobachter durante la prohibición para hablar de Hitler, entre 1925 y 1927, habían sido para él el único lazo de unión que había tenido con Múnich. La Radio NS (NS FUNK) escribió con ocasión del nombramiento de Rosenberg como Jefe del Departamento de Asuntos Exteriores: “Todo aquello que ha tocado lo ha hecho más profundo, y así él ha sido uno de los que crearon para el Nacionalsocialismo sus fundamentos intelectuales, que fueron reforzados hasta el más mínimo detalle”. Y, finalmente, nos parece simbólico que cada hoja de las dagas que todos los Hitlerjugend portan llevé grabadas las palabras “Sangre y honor” —un concepto que Alfred Rosenberg creó primero y colocó después en el centro de su “Mito”.
Mientras escribimos estas líneas, Adolf Hitler está en Múnich. Con él, también Rosenberg. Es el 9 de noviembre. Han pasado quince años desde el primero. Diez desde el segundo día negro de la historia de Alemania en esta última generación, y los veteranos combatientes del Partido se reúnen ahora en Múnich con vistas a recordar juntos la victoria y la muerte. Este libro ha sido compilado por encima de todas las cosas para celebrar a estos veteranos combatientes del Partido y de las SA. Precisamente hoy, cuando buscando beneficios, publicaciones que nunca participaron en el combate real por el renacer alemán aparecen por todas partes, era necesario publicar una obra que pudiera mostrar una imagen auténtica, genuina del gran combate por Alemania.
A través de la multiplicidad del talento de Rosenberg, en el que se reflejan casi todos los sucesos y problemas del momento como en un prisma, ha sido posible seleccionar los ensayos y discursos, y mostrar con trazos breves simultáneamente un retrato de la personalidad de su autor y de la senda de nuestro movimiento. Y así entregamos este libro al público: a los viejos combatientes del movimiento como un recuerdo, a los jóvenes y a los que llegan como un legado de los años iniciales de la lucha por el renacer de Alemania.
Berlín, a nueve de noviembre de 1923
Thilo von Trotha.