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Muchos hablan de la Inmortalidad a medias, pero pocos se han atrevido a investigar la posibilidad pasando a la práctica. Muchos hablan de "purificación espiritual", pero casi nadie enseña cómo realizarla. Este libro contiene la mejor teoría y una parte fundamental de la práctica. |
ÍNDICE PRÓLOGO DE RAMIRO DE GRANADACAPÍTULO PRIMERO9.- Inmortalidad y "Vida Eterna" son Cosas Diferentes
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PRESENTACIÓN Muchos hablan de la Inmortalidad a medias, pero pocos se han atrevido a investigar la posibilidad pasando a la práctica. Muchos hablan de "purificación espiritual", pero casi nadie enseña cómo realizarla. Este libro contiene la mejor teoría y una parte fundamental de la práctica, siendo producto de alguien que transita personalmente el Sendero de la Trascendencia.
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PRÓLOGO Espero, Querido Lector, que este libro en el que he tenido el honor de colaborar con mi ahijado, sirva para llevarle por algunos de los mejores caminos que hemos transitado los esoteristas e investigadores, y pueda contagiarle con él, nuestra propia Felicidad. Y que si sus perspectivas de vida no son mejores que las mías y las del autor, pues que los deseos de nuestra Alma sean los suyos; que nuestras ganas de vivir, que nuestros conocimientos, nuestro sentido de la armonía y el Amor por todos los Seres y el Universo en su Totalidad, le den la vibración que le falte, y sea un Hermano más, entre los que hemos vislumbrado, además de la Iluminación (Satori, Subud, Shibummi, Samaddi, Nirvana) o como quiera llamársele al contacto con el Ser Divino Interno, la posibilidad de hacernos Inmortales en cuerpo físico, ya que sepámoslo o no, somos Inmortales en Alma. Que lo logremos o no, nadie puede garantizarlo, pero lo que sí podemos garantizar, es que el sólo intento implica una transformación gradual que equivale a hallar en vida el Equilibrio Interior y exterior, físico, mental y espiritual, lo cual determina la Verdadera Felicidad. De nada serviría alargar la vida física en las condiciones en que vive la mayor parte de la Humanidad, inclusive (o peor aún) en los países más desarrollados, donde las mejoras sociales y la comodidad se pagan con la pérdida de valores fundamentales y una esclavitud al dinero cada vez más despersonalizante.Tanto el autor como este servidor deseamos, más que nuestra propia inmortalidad, la redención verdadera de la Humanidad. Nosotros ya somos conscientes de la inmortalidad de nuestras Almas e incluso de nuestras personalidades, aunque no sabemos si lograremos la inmortalidad física o la Ascensión en esta etapa, pero eso es lo que menos nos importa, porque de alguna manera sabemos que con nuestro trabajo y lucha durante mucho, pero mucho tiempo, hemos conseguido lo necesario para nuestra evolución personal. Como practicantes de todo lo que expone en este libro, nuestro objetivo es compartir lo conseguido, para que toda la gente que sea posible alcance los mismos resultados o mejores, si cabe. En el fondo, el objetivo de todo auténtico esoterista es erradicar la esclavitud de la Humanidad mortal.No se preocupe, Querido Lector, si en una primera leída no alcanza a comprender enteramente su sentido, o a aprehender algunos de los conceptos. Seguramente necesitará varias lecturas, sirviéndose de punto de apoyo para su avance en la más maravillosa aventura.Puede ser muy fácil o un poco difícil interpretar todo esto "a la primera", y eso sin importar el desarrollo cultural o intelectual del individuo. Pero hasta los más lentos en sus procesos mentales pueden acceder a este conocimiento, si sienten un vivo interés por aceptar el desafío que este libro propone. No necesita Usted "creer" en nada, aunque seguramente al comprender los secretos desvelados en esta obra, dejará de creer en algunas cosas para empezar a "Conocer".Si la búsqueda de la Inmortalidad o de la Vida Eterna (cosas diferentes pero relacionadas), no conllevara un estado de FELICIDAD REAL, este intento no tendría ningún sentido. Por otra parte, difícilmente pueda una persona infeliz, amargada y llena de parásitos emocionales, iniciar siquiera el proceso que el autor describe magistralmente, porque las necesidades de una persona infeliz estarán orientadas, antes que nada, a salir del pozo emocional de la infelicidad, a encontrarse consigo misma. A esa parte previa, de "catarsis" (purificación de la personalidad), el autor ha dedicado varios capítulos, con lo cual recibirá un enorme beneficio de este aprendizaje, cualquiera sea su estado psicológico y espiritual.La sola perspectiva de "vivir más" en la situación de martirio, angustia y depresión, le parecería al sufriente que se trata de prolongar la estancia en el Infierno, en vez que un logro espiritual y vivencial. Sin embargo, este libro tiene como misión fundamental, antes que La Obra Magna Alquímica de la Inmortalidad, ayudarle a alcanzar la plenitud, esa purificación de su personalidad de la que muchos hablan pero nadie explica, imprescindible para alcanzar la Felicidad Existencial, la libertad psicológica y espiritual. Entonces, con un vehículo mundano en estado de constante renovación, habrá pasado -casi sin darse cuenta- al maravilloso intento de hacerlo Inmortal.La Felicidad Real es algo que sólo pueden llegar a conocer las personas que tienen objetivos e ideales mayores que los que por sus posibilidades inmediatas parecen poder alcanzar. Los sueños, ilusiones y proyectos Trascendentes de las personas son cosas realizables, porque provienen del Verdadero Ser. Además, todo cuanto una mente normal sea capaz de desear y se empeñe en alcanzar, proviene del Poder de Ideación inherente a toda persona, y la mente sabe muy bien cuando está ideando cosas posibles de lograr, porque lo hace teniendo en cuenta en su subconsciente, el "capital humano" propio, es decir, las habilidades manifestadas y las potenciales (sin desarrollar aún pero existentes en el individuo, aunque éste muchas veces no sepa que las tiene).La mentalidad materialista, la pobreza psíquica, la mediocridad humana, los "yoes psicológicos" o defectos de la personalidad (más de la mitad como “engramas”), así como las reacciones de estos ante las incidencias de la vida, son la causa de que esos deseos del Alma no lleguen a realizarse.
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