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Cazadores cazados

Los submarinos alemanes 1939-1945

Jochen Brennecke

Cazadores cazados - Los submarinos alemanes 1939-1945 - Jochen Brennecke

360 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2018
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 580 pesos
 Precio internacional: 20 euros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cazadores cazados narra la heroica odisea de los Uboot alemanes con meticulosidad y conocimiento experto, tanto como con realismo y dramatismo. El desesperado valor y la disciplina que estos guerreros mostraron frente a una implacable superioridad naval es revivido en sus páginas.
El autor, él mismo un oficial veterano de la Armada alemana, nos revela el día a día y las luchas de los submarinos del Tercer Reich con gran conocimiento de estrategia naval y de la técnica del Submarino. Nos narra el por qué y el cómo de muchos de los más destacados episodios sucedidos en el mar durante la pasada guerra.
Aquí está la historia completa de los hombres y las armas que estuvieron a punto de ganar la guerra debido a su increible heroísmo y pericia. Ellos fueron una pesadilla, una preocupación constante para los responsables de la flota anglosajona, como reconoció el propio Winston Churchill. Sin embargo, las vaivenes de la guerra, que los tuvo como expertos y temidos cazadores, los termina contemplando cómo héroes que salen a dar su último aliento con pocas posibilidades de salir victoriosos. De los 39.000 submarinistas enrolados en la última Guerra Mundial, 32.000 cayeron ante el enemigo, lo que demuestra la abnegada resistencia de estos hombres.
Las fortunas fluctuantes de la guerra submarina alemana, los éxitos obtenidos, las terribles pérdidas y las amargas decepciones causadas por la mejora de las contramedidas aliadas, rara vez se han descrito tan vívidamente como en esta historia clásica de guerra de submarinos. Aprovechando las experiencias de los comandantes de barcos, ingenieros en jefe y de quienes que sirvieron en batalla, el autor narra el combate bajo las olas desde las primeras hazañas hasta los últimos días de 1945. Se incluyen capítulos sobre los ases de Uboot como Otto Kretschmer (U-99), Gunther Prien (U-47), Wolfgang Luth, Topp, Merten, el propio Jochen Brennecke. ...todos ellos se convierten en "autores" de este libro, narrando muchas veces en primera persona sus aventuras con increíble realismo, pues partiendo de una descripción general se pasa a contar la situación desde el punto de vista de los hombres que fueron sus principales actores, aprovechando para ello de un enorme caudal de testimonios y de la propia experiencia.
El teatro del caribe, el trágico incidente de Laconia de 1942, Doenitz y el submarino Walter, tanto como el Bismarck, atrevidas escapadas y la caída final de la fuerza de submarinos en 1945, son desarrollados cronologicamente y nos dan también una idea general de la guerra en el mar y sus episodios más destacados.
Sin duda, uno de los libros preferidos de todos los aficionados a la guerra submarina.

 

ÍNDICE

Dedicatoria16
Proemio17
Prólogo19

Primera parte: 1939. Empezó el juego tan honrado y caballeroso
I.- ¿Acorazados o submarinos?23
Los submarinos, en compás de espera — El capitán del U-48, a quien llaman Vaddi — ¿Más submarinos o más acorazados? — Raeder debió verlo todo — Pero también Dönitz tenía razón — Hitler: «No habrá guerra con Inglaterra» — SOS del transatlántico «Athenia» — El primer éxito de un submarino, error trágico — El radiotelegrafista del «Royal Sceptre» — U 48 permite que los supervivientes ingleses sean llevados a bordo del mercante británico parado — El capitán Liebe salva a la tripulación de un buque cisterna británico del petróleo ardiendo.
II.- Los éxitos convencen a los Escepticos35
El capitán Schuhardt, U29, hunde al portaaviones «Courageous» — U 39, el primer submarino alemán perdido — Dos aviones británicos se autodestruyen al atacar al U 30 — «Bold» contra «Asdic» — La empresa de Prien en Scapa Flow, vista desde la sala de máquinas — Agua de mar y aceite para motores — Algo provisional que se convierte después en lo más lógico — El acorazado «Royal Oak» salta por los aires — El embrague Diesel amenaza con deshacerse — Estancia ante las costas inglesas — El compás falla ante un campo de minas alemán — Sólo uno o dos submarinos en contacto con el enemigo — Los submarinos deben cambiar de táctica — Total entrada en acción — Caen las últimas barreras.

Segunda Parte: 1940. Año de crisis y de esperanzas fallidas
III.- La colocación de minas, heroísmo silencioso49
U 48 en el puerto de Portland — Vaddi Schultze y el número siete — Bleichrodt se somete — 114.510 toneladas en cuatro salidas — Rollmann mina el puerto de Fallmouth — Profundidad 13,5 metros — A 80 centímetros del fondo — «Mantenga el curso de 385 grados», orden del capitán.
IV.- Operación: Ejercicios del Weser57
Los torpedos magnéticos, la mayor esperanza — El diario del oficial Topp — Compás de espera ante las peligrosas costas noruegas — Semanas sin sol y sin luz — Santo y seña, «Hartmut» — Topp en el fiordo de Narwik — Destructores aniquilan barcos de guerra noruegos — U 48 confunde un destructor británico con uno alemán — Fallan los torpedos — Cruza el acorazado «Warspite», mientras Topp choca con una roca submarina — Se lucha por salvar la vida — Aguas no profundas, baterías vacías y destructores británicos a la vista — La aurora boreal delata el ataque al acorazado — También esto fue Narvik: textos secretos de la marina de guerra — El gran almirante Raeder: el fracaso de los torpedos es una desgracia nacional
V.- El submarino y sus leyes no escritas75
«Tünnes und Schäl», «Hummel und Mors» — Sobre el «derecho de precedencia» en la torre de mando — Durante la sumersión no puede ir cada uno por donde le plazca — Atención, gases explosivos — Problemas de almacenaje de las provisiones — La comida es muy importante — Cocina minúscula para 48 hombres — Necesidades humanas, demasiado humanas — Ordenes recibidas en el water del submarino — Los submarinos se dirigen a las bases de apoyo del Atlántico, 70.— Inglaterra: la situación es grave — Éxito de la táctica «en manadas» de Dönitz — Las nuevas tácticas del capitán Otto Kretschmer — Submarinos en las costas occidentales de África.

Tercera parte. 1941. El año de las grandes batallas en manada
VI.- Otto Kretschmer sobre la muerte de Günther Prien87
Kretschmer encuentra a Prien en la niebla, ante un convoy avistado — El 7 de marzo de 1941, último mensaje de Prien — Se pierde Matz — El trágico fin de Joachim Schepke — Después del U 100 se hunde el U99 — Kretschmer cae prisionero — Magnífico espíritu de camaradería entre los capitanes ingleses salvados y los supervivientes del U 99 en el «Walker» — Kretschmer, huésped del jefe de la defensa antisubmarina inglesa — Los ingleses refieren la presencia de llamas de color anaranjado en el lugar donde se hundió el barco de Prien — Cómo se perdió Matz.
VII.- Los Ases Mützelburg y Lüth99
Smut, el mejor ojo en el U 203 — Mützelburg atraviesa el frente que defiende al convoy — Cada tiro, un blanco — Una jugarreta a la corbeta enemiga — Deja pasar al destructor, para atacarlo y hundirlo después — Estos son los hombres del U 203 — Wolfgang Lüth, portador de la cruz con brillantes, habla sobre la manera de tratar a los hombres a bordo — 1.000 aviones a la vista y sólo tres bombas — La palabra destructores, prohibida con Lüth — ¿Dan las vacas más leche cuando suena la radio? — No hay que ponerse nunca nervioso — Una situación enredada y absurda.
VIII.- U 74 y la tragedia del «Bismarck»113
Kentrat recibe la orden de Wohlfahrt de hacerse con el diario de guerra del «Bismarck» — U74 en medio de un huracán del Atlántico, — El telegrafista Hallet observa ruidos de hundimiento, — Acorazados y cruceros ante el periscopio, pero imposible permanecer en profundidades de ataque — El mar está cubierto de cadáveres — El U74 recoge a tres supervivientes de una lancha — «Salvad el barco, dejadme» — El relato del superviviente — Atacados poco antes de Lorient por un submarino inglés.
IX.- El lugar de cita, ST. Antoa, descubierto119
El U 67, en servicio — Tres cuartos de año en período de pruebas — El diario del ingeniero jefe Wiebe — Dönitz: «Ataque al convoy» — Los tristes presentimientos de Kleinschmidt — Misteriosas detonaciones en la bahía de St. Antoa — U 67 choca con un submarino inglés — U 68, Merteri, en el puerto de Sta. Elena — Lucha a la desesperada y fin del U 111, Kleinschmidt.
X.- El U 81 hunde un portaaviones y el U 331 destruye al acorazado «Barham»127
Irrupción en el Mediterráneo — Iluminado por faros españoles — El peñón de Gibraltar — Por medio de los vigilantes británicos — El servicio de información anuncia la presencia de buques británicos — El tiro combinado — U 81 se dobla como el acero — 130 bombas — 25 de noviembre de 1941: U 331 ataca un convoy — El acorazado «Valiant» prepara el choque — El relato británico — Von Thiesenhausen toma el té en el Regent-Hotel de Londres — Hein Schonder, capitán del U 77 — Una bomba a 15 metros por debajo del buque.
XI.- Las nuevas tácticas defensivas inglesas139
El diario del ingeniero jefe, teniente Wiebe — «No podemos ayudar a Baumann» — El fin del U 131 — Un ruego del capitán del destructor inglés — Explota el barco de Heyda antes de que los ingleses logren echarlo a pique — Dönitz renuncia a atacar el convoy de Gibraltar — También Endrass resulta víctima de las nuevas tácticas de defensa británicas.
XII.- Los submarinos y el drama del crucero «Atlantis»145
U 126 debe dirigirse al cuadrante secreto — Huésped del crucero auxiliar «Atlantis» — El crucero «Devonsshire» ataca — U 128 sin capitán ni ingeniero jefe — Convoy en el sur del Atlántico — El «Python» recoge supervivientes y es la siguiente víctima del «Devonshire» — U68 inútil para la sumersión — Merlcn sale a la superficie entre el crucero y el «Python» — Submarinos recogen a los supervivientes — Los re-los navideños de los submarinistas.

Cuarta parte: 1942. La época feliz
XIII.- 7 de diciembre de 1941: Guerra con los Estados Unidos. Dönitz: «Atacar. Hundir.»157
Hannes, el magnífico cocinero de Hardegen — Encantos navideños en el Atlántico — Tierra de nadie, tierra de muertos, tierra de sombras — Arde un petrolero te Nueva York — Falla la defensa americana — En el momento decisivo, falla el motor — Perseguido por un ballenero — Trampas americanas para submarinos — Reparación de máquinas antelaosta vigilada — El golpe de Hardegen, 79.000 toneladas.
XIV.- En el caribe: 5.000 toneladas de dinamita saltan por los aires169
U 68: dos mercantes en la noche oscura — Se recoge del mar a un marino americano de 64 años — El indescriptible miedo del superviviente — Detonaciones a 800 metros de profundidad — Un tiro da en el blanco desde la posición 140.
XV.- Americanos sin experiencia todavia177
La tempestad nos puede — La peligrosa corriente del Golfo — Arde un petrolero, no hay supervivientes — Mehr tiene humor — Los torpedos resultan delfines — En 15 minutos, de 8 a 21 grados de calor — Supervivientes en aceite espeso — Qué poco se conoce el Atlántico.
XVI.- El U 134. Desde la nevera ártica al horno de los trópicos187
Ataque erróneo a un convoy alemán — Termina el crucero y comienza la expedición polar — El mercante número 50 de Hoffmann — «Quisiera contemplar el sol» — Rumbo al Caribe — Mantequilla rancia, tocino rancio, forúnculos, signos exteriores de la comunidad — En la desembocadura del Mississippí — Los compañeros fueron más rápido.
XVII.- El caso «Laconia» 193
Un saco de harina delante de Freetown — Panecillos recién hechos en el U 68 — Merten quiere atrapar un mercante — «Negociante en gorras» — El U 68 choca con un petrolero que se hunde — Explota el «Bredford City» — Peligros mortales a causa de la diferente densidad del agua — Orden contra el «Laconia», orden de defensa de la propia vida — Y los efectos... el ejemplo del U 71, 197.
XVIII.- Los experimentos del ingeniero Helmuth Walter207
El perhidrol y sus efectos — Dos caminos para aprovechar la energía del perhidrol — A pesar de todas las dificultades construye Walter la turbina a vapor — U 80 hace 26 nudos — La prueba final cumple lo que prometió — Dónde almacenar el peligroso perhidrol — Sacos de mipolán, solución sencilla pero genial — El primer pedido de cuatro barcos Walter, pero...
XIX.- El éxito ante la Ciudad del Cabo213
Del banquete nupcial al Cabo — La ciudad iluminada vista por el periscopio de Emmemann — res mercantes en la primera noche — Se hunde un mercante de 23.500 toneladas — Bonacker y el número 13 — El mejor golpe de Merten: seis mercantes en una sola noche.

Quinta parte: 1943. El año del cambio mortal
XX.- Los submarinos mueren221
El U 444 es abordado por un destructor y enganchado en la popa — El U 128 se hunde al sur del Ecuador — Amistosa recogida en un destructor americano — Un oficial de seguridad de nombre Schmidt con uniforme de marino alemán — El fin del U 591 — La tripulación en aguas pobladas por tiburones — Aviones americanos lanzan botes de salvamento — Salvación antes de caer la noche — El capitán de corbeta Wilamowitz permanece en el barco — Un «Liberator» ardiendo se abalanza sobre el U 468 — El «Aphrodite», áncora de salvación.
XXI.- ...Y tenian a bordo la disentería231
Cinco meses estuvo Emmermann frente al enemigo — Metox como traidor — Emmermann y Maus se hacen cargo de la tripulación de Hóltring — «Este es el fin», pensó Emmermann — Maus derriba «Liberator» — La disentería a bordo — Un enfermo ataca al ingeniero — Se pierde el U de Maus — Se hunde el tercer barco junto al U172.
XXII.- El Doctor Cauer, técnico de Aires malsanos241
El humo y la presión amenazan a la tripulación — Un rumor de los maquinistas: esos viajes dejan inútiles — El hombre sin corbata y el almirante — Se analiza científicamente la atmósfera del submarino — Un experimento peligroso — Se desmaya un fogonero junto al Dr. Cauer — Pequeño intermezzo: una sopa caliente de lentejas y un almirante — La atmósfera del submarino es tan mala como la de un refugio repleto de personas — 15.000 unidades en la sala de máquinas.
XXIII.- Como perdió Brandi su primer submarino249
Brandi ante Gibraltar — Ataques estériles a un convoy — Se hunden dos destructores — Bombas bajo el barco de Brandi — Al alcance de los aviones — Choque con unas rocas en las costas africanas — Brandi permanece a bordo al estallar un torpedo — Los lamentos de un marroquí — Medio cubo de agua para un «baño» en el fuerte español.
XXIV.- Rumbo a Madagascar: un viejo as en un nuevo submarino257
El U 198, 200 días de viaje — Con el U 198 al océano Indico, — El relato del telegrafista Brehm — Concierto ante Madagascar — Un capitán inglés rechaza una botella de cerveza — Ocho barcos con 46.000 toneladas en 200 días.
XXV.- Submarinos alemanes en aguas asiáticas263
Un cambio grotesco: pájaros por Reichiki. Preocupaciones y problemas — 25 % de enfermos de malaria — Sólo los enfermos pueden recuperarse — Los japoneses rechazan el trabajo físico — 40 a 50 grados de temperatura — 25.000 toneladas por barco — U 533, víctima de un ataque aéreo — Sólo un superviviente — El trágico fin de los hermanos Knispel, de Berlín.
XXVI.- El maravilloso submarino U 792269
Los submarinos de Walter tras las alambradas — Rotura de dos turbinas — U792 hace 25 nuaos... el capitán Sachs lo pone en duda — Intentos estériles en el terreno de pruebas — El «papá» Sachs se enfada y Heller lo reconcilia con dorado líquido — Ultima prueba con cables eléctricos — U792 hace 25 nudos — Por qué fallan los aparatos de observación.
XXVII.- Futuro sombrío: 237 submarinos hundidos en 1943273
El U 593 ante las costas de Africa — Plenilunio en el Mediterráneo — Reacción en cadena tras el aniquilamiento de dos destructores — Penetra el agua en los motores — Fallan las máquinas a 220 metros de profundidad — El U 593 emerge con sus últimas fuerzas — Bajo el fuego de dos destructores — Kelbling abandona — El capitán Strohbehn: «Considérense como mis huéspedes».

Sexta parte: 1944. El año de las esperanzas fallidas
XXVIII.- Dönitz y los submarinos Walter283
Viaje de pruebas improvisado con el U 793 — Dönitz: el dispositivo Walter significa una revolución en los submarinos — Se reanudan los trabajos en los sistemas de tracción Walter — Speer y Milch visitan los submarinos Walter — Titubeos en lugar de ánimos.
XXIX.- Alarma también en el Océano Indico289
Se identifica al «Brake» en un punto de cita secreto — Pich salva a los supervivientes — Con el último carburante a Batavia — Bombas perdidas — Submarinos americanos ante Java. El UT 23, torpedeado — Un «Arado 96» recoge a los supervivientes.
XXX.- Salidos desde 60 metros de profundidad. El U 763 en el puerto de Portsmouth293
El U269 y el «resistente Justav» — Uhl emerge — Capitán muerto por la hélice del destructor — Un inglés se lanza con el cuchillo sobre el sargento Albert — Nadie lo esperaba — Mürb y otro marino se quedaron en el barco — Emerger desde 60 metros de profundidad — Entierro a bordo de un destructor inglés — Cordes ataca al convoy — 296 bombas en 36 horas — Tierra por todas partes — Pegado al convoy y salvado.
XXXI.- Salida de Burdeos con el submarino estropeado303
Rebelión en los muelles franceses — Bombas sobre los muelles — Nadie sabe utilizar el «Schnorchel» — Minas a izquierda y derecha en el Garona — Bajo el foco de un faro — Brinkmann aprisionado en la torre del barco — En la superficie hacia el Atlántico — En la sala de máquinas caen los hombres como moscas — Grandes elogios de Dönitz por una hazaña técnica sin igual.
XXXII.- Un suboficial salva al U 178315
El agua del mar ha corroído las máquinas del U 178 — Tracción de émbolos a 60 grados de temperatura — Dos fogoneros se arrojan entre el émbolo y el depósito de gasolina — De nuevo aviones en el punto de aprovisionamiento — Mancha de aceite en vez de submarino italiano en el punto de cita — No hay repuestos a bordo — Ayuda de un barco amigo — Da resultado el invento del suboficial — El U17 vuelve a la patria.
XXXIII.- En el Ártico: borda a borda con un destructor inglés321
El torpedo destruye un barco ruso — Destructor británico a 250 metros saliendo de una nube de humo — Balduhn evita el abordaje — El destructor choca con la popa — Submarino y destructor quedan juntos — Se para el destructor y el U 1173 queda libre — Huida con éxito y con barco averiado — Retirada con 30 grados de inclinación y mar tempestuosa — Lo que Dönitz se promete todavía con la entrada en acción de los nuevos tipos de submarinos.

Séptima parte. 1945. Demasiado tarde
XXXIV.- Nuevos instrumentos para viejos y nuevos submarinos329
El WC del U 1206 resistente a la presión — Especialistas para el uso de WC — El capitán Schlitt prueba por sí mismo la nueva instalación — Irrumpe estrepitosamente un potente chorro de agua — Gases de clorhídrico infestan el barco y amenazan con envenenar la tripulación — El U 1206 es atacado por aviones — Schlitt cede — La causa, el nuevo WC — Los instrumentos de profundidad automáticos de «Askania» — Emmermann anuncia que los nuevos instrumentos de suspensión funcionan maravillosamente.
XXXV.- Caballerosidad hasta el amargo final333
Submarinos alemanes otra vez ante Gibraltar — Anuncio de nuevos éxitos por todos los barcos — Primera entrada en acción del tipo XXIII — El teniente Heschler: arrojaban sus bombas muy lejos y sin orden — No fueron solamente los ataques aéreos los que retardaron la entrada en acción de los nuevos tipos — Espías polacos en el territorio de Danzig — En unos puntos, excesivos cuidados; en otros, ligereza irresponsable — Graves pérdidas en abril — Un pequeño caballo de Troya en la guerra telegráfica — La hazaña del maquinista Sboron, «42 tornillos, que no olvidaré jamás» — Altmeier no ataca a un destructor británico durante una acción de salvamento — «Arriba, que va a estallar» — Uno solo de mil tambores — El maquinista y el fogonero salvan al U 1128.
XXXVI.- Los submarinos capitulan341
Dönitz: ganar tiempo en el Este para salvar vidas alemanas — Capitulación de los submarinos — Reuter: lo que los americanos calificaban de sensacional era, desde hacía tiempo, cosa corriente entre nosotros — Capitula el U 852 — La bandera negra es una bandera de piratas — La salvación de los alemanes de los territorios orientales es más importante que cualquier medida contra una humillación — Comienzan los interrogatorios — El U 852 es anclado en el puerto — «Esos van a saltar en seguida por los aires junto con nosotros» — Reuter «enseña» al oficial británico cómo funcionan los ajustes — El único tiro acertado de un barco del tipo XXI se quedó en el tubo — El U2511 hubiese podido aniquilar a un crucero británico desorientado.
XXXVII.- ¿Donde están el profesor Walter y los maravillosos submarinos alemanes?349
Los grupos A, B, C — En la bahía de Gelting se hunden 30 barcos — El maquinista Hegenwarth se queda a bordo y muere con su barco — El amargo final enseña su verdadero rostro — El trágico fin del último comandante supremo de la marina de guerra, almirante von Friedeburg — Soldados ingleses despojan el cadáver de von Friedeburg, y la marina inglesa concede un entierro honorable — El último tiro de un arma alemana mata a Wolfgang Lüth, portador de la cruz de caballero con laurel, espadas y brillantes — En pos del profesor Walter y sus maravillosos submarinos — Lo que el capitán Heller no dijo a los oficiales de seguridad ingleses — Imposible localizar los barcos de Walter — La última bandera de guerra en la pira — La Marina de Guerra alemana absuelta ante la Historia. 363

DEDICATORIA

 

A mi amigo y compañero de largos viajes en barcos de vela, capitán del U 67, capitán de corbeta: Hein Schonder.
A todos los camaradas del arma submarina caídos en el mar.
Hein Schonder murió como capitán del U 200, junto con toda su tripulación, el 24 de junio de 1943 en el Atlántico septentrional, al sudoeste de Irlanda. Al salir del puerto para su última empresa bélica saludaba sonriente, rodeado de sus oficiales y marinos, desde la torreta de su nuevo gran submarino. Sus últimas palabras fueron:
«¡Que os vaya bien y reflexionad sobre lo que os digo! Hay tres clases de hombres: los que viven, los muertos y aquellos que navegan por el mar».

Proemio

 

Los únicos objetos motivo para mí de angustia y preocupación durante toda la guerra, fueron los periscopios de los submarinos alemanes... y el inquebrantable espíritu que animó a sus tripulantes hasta el fin de la contienda.

W. S. Churchill

PRÓLOGO

 

De los 39.000 submarinistas enrolados en la última Guerra Mundial, 32.000 —el 82 %— cayeron ante el enemigo: un porcentaje impresionante, comparado con las pérdidas de las otras fuerzas del ejército. El mayor número de víctimas se dio en mayo de 1943, cuando uno de cada tres submarinos apenas tenía esperanzas de volver a su patria.
A pesar de ello, la fuerza submarina, no quebrantada su moral, se hallaba al fin de la guerra más modernizada técnicamente y más vigorosa que al principio de la misma. No es nuestro propósito discutir si la entrada en acción de los nuevos buques, que significaban una revolución en la táctica submarina, hubiese podido cambiar el resultado de la batalla del Atlántico.
Este libro no canta una epopeya. Relata, tan sólo, el impresionante destino de un grupo de hombres, a quienes acompañaban las sombras de la muerte en cada una de sus salidas cara al enemigo, y para los que el mar era toda su vida, y la marina, su vocación.
Este documento quiere ser vivo testimonio del espíritu que animaba a aquellos hombres, en su siempre renovado camino de sacrificios.
Además, el presente libro se ocupa directamente de la lucha por los inventos técnicos, tanto en el ataque como en la defensa. El radar fue de invención alemana. El mismo radar representó el golpe de gracia para los submarinos alemanes, precisamente en los momentos más esplendorosos de su éxito. Se tomaron decisiones equivocadas en la dirección técnica, y probablemente se enviaron también demasiados científicos a la retaguardia. Quien busque, al mismo tiempo, realizaciones técnicas y náuticas de primera categoría, las encontrará en las improvisaciones extraordinarias de los simples maquinistas y oficiales: ser tripulante de un submarino significaba vivir y luchar con un máximum de concentración en una técnica difícil.
Deseo dar las gracias desde estas líneas a todos aquellos que han puesto a mi disposición sus valiosas experiencias y particularmente al Dr. Cauer, por sus magníficas observaciones sobre climatología, desconocidas hasta la fecha, y al compañero de armas Heller, jefe en aquel entonces del grupo de experimentación «Walter» y actualmente empleado en el Rühr.
Pero muy especialmente se las debo al entonces técnico en radio, y actualmente capitán en la Marina de la República Federal, Wemer Krüger, compañero de muchos viajes en barco de vela, junto con Hein Schonder, Endrass, Willy Brinkmann, Willem Mittelsdorp y muchos otros, todos los cuales entraron en la Marina de Guerra en el año 1934. Gracias a su sacrificada ayuda en la aclaración y traducción de fuentes inglesas y americanas y a su intervención personal en conversaciones con muchos submarinistas, ha sido posible presentar bastante material, hasta ahora desconocido.

Jochen Brennecke