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La repatriación de Rosas

 

Manuel de Anchorena

La repatriación de Rosas - Manuel de Anchorena

124 páginas
Ediciones Theoria
1990

Encuadernación rústica
 Precio para Argentina: 18 pesos
 Precio internacional: 5 euros

Manuel de Anchorena, nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1933. Cursó estudios y se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la Universi­dad de Buenos Aires. Ejerció la profesión y desde muy Joven trabajó en el campo. Fue Presidente de la comisión Popular Pro Repatriación del Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas, Vice presidente del Instituto Juan Manuel de Rosas en 1967. Realizó trabajos de investigación históri­ca. Fue candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, elegido por amplia mayoría en el congreso del Partido Justicialista en 1972. Renunció a la misma y fue convocado por el Gral. Perón el 20 de noviembre de 1973, Día de la Soberanía, quien le ofreció la embajada argentina en Gran Bretaña, encomendándole con especial énfasis la negociación diplomática sobre las Malvinas y la repatriación de los restos de Rosas. En 1982 fue candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires, representando al Partido Justicialista. En 1974 el bloque de legisladores justi-cialistas de Buenos Aires volvió a postularlo para ese cargo. Ha publicado trabajos científicos sobre la conservación de la naturaleza en la década del 60, en Gran Bretaña. En 1989 presentó ante el gobierno británico el pedi­do-final de la repatriación de los restos de Rosas, que por fin vio coronado con el éxito, e integró la comisión que trajo al Restaurador a su Patria.

 

ÍNDICE


Prólogo       9
Capítulo I    13
Capítulo II   29
Capítulo III 65
Capítulo IV 83
Capítulo V  97              

PRÓLOGO

Mas naides se crea ofendido, pues a ninguno incomodo; y si canto de este modo por encontrarlo oportuno, no es para mal de ninguno sino para el bien de todos.
Martín Fierro

 

Padre:
Tú me concedes el inmenso honor de prolongar el libro sobre la repatriación de Rosas, pudiendo habértelo prologa­do hombres de la política o de las letras, figuras notables del revisionismo, o historiadores de nota.
Entiendo que este honor que me haces, que llena de orgullo mi corazón, trasciende a mi humilde persona y es un legado a la juventud, a quien se debe acollarar con el pasado, para plasmar definitivamente el ser nacional.
Yo más que nadie, que tenía un año en Londres, cuando obtenías del gobierno británico el permiso para repatriar a Rosas, y que hoy 15 años más tarde, veo realizado ese emprendimiento quijotesco, me doy cuenta que esta no es la empolvada historia de los archivos ni de las palabras, esa es obra de historiadores; ésta es la historia en movimiento, con toda su dinámica intacta, no es contar la historia, es hacerla y fue hecha por tí y por todos los que participaron de un modo u otro en esta patriada.
En ella no hay concesiones, después de 137 años tú volviste con Rosas usando un poncho punzó. Ese es el color de la historia argentina.
Quiero transcribir la carta que te di en el aeropuerto cuando partiste a Londres, pidiéndote que no abrieras hasta que estuvieras en vuelo, y que tanto te gustó que la hiciste enmarcar:" 17/9/89. Querido Pá: Esta va a ser la primera carta que te escribo. Pensé que quizás en el viaje la podrías leer, la voy a tratar de hacer larga así la lees despacito y te acordás de mí más tiempo. Espero que te diviertas mucho en este viaje, porque creo que no te lo vas a olvidar nunca !no! Pa, aunque no te lo haya dicho estoy reorgulloso de vos, me parece rebien lo que estás haciendo por Rosas, y él te lo debe estar agradeciendo desde el cielo.
Debes ser importante para él ahora, porque nadie debe haber hecho tanto por él como vos.
Muchos dicen que son rosistas sólo para ser importantes y quizás en el fondo ni lo sienten a Rosas, por eso es que creo que lo más importante de todo esto es que vos lo querés a Rosas, lo sentís como un amigo y recién después pensas en todo lo demás, (ceremonia, desfile, etc.)
Creo que Rosas debe estar recontento de ver que todavía queda gente que lo quiere y no lo olvida. Después de todo lo que él hizo por la Argentina, debe ser muy importante para Rosas ver que todavía en el fondo del corazón un grupo de personas, que aunque no lo conocieron personalmente, lo admiran tanto por todo lo que hizo y por todo lo que fue y que lo traigan de vuelta a su país como él quería.
Se que le hubiese gustado tener un amigo como vos a su lado, pero no te perdió porque ahora te debe considerar como a uno de sus más grandes y fieles amigos y sabe que vos, como su amigo, vas a estar con él en este momento.
Te voy a extrañar Pá, te quiero mucho, Sol".
Padre: desde que estaba en la cuna tú siempre rezaste conmigo y al terminar nuestras oraciones todas las noches de mi vida me diste tu bendición, Padre, es mi turno ahora de bendecirte, yo te bendigo en nombre de mi Patria.
Soledad de Anchorena