ÍNDICE

Prólogo del Editor
Prefacio
Historia del paracaídas
Los tipos más usuales de paracaídas
La influencia del salto en el cuerpo humano. ¿Quién puede ser paracaidista?
La formación del paracaidista. Las torres de lanzamiento como aparatos de instrucción
El salto con paracaídas como experiencia personal
El empleo del paracaídas como medio de combate
Posibilidades de empleo de tropas de desembarco, por vía aérea y su rechazo
Táctica de las tropas de desembarco
Abastecimiento de las tropas de desembarco
Estado técnico y posibilidades de desarrollo de los aviones de transporte
Grado de desarrollo de las tropas de desembarco por vía aérea en las fuerzas armadas de diversas naciones
Epílogo
Bibliografía

PRÓLOGO DEL EDITOR

La obra presente constituye una introducción clara, sencilla y segura al conocimiento de esos modernos medios de combate que son las tropas paracaidistas y la infantería del aire. La circunstancia de que sea anterior al estallido de la actual guerra no le resta méritos, sino más bien se los aumenta, pues todavía no se puede tener una idea completa e inequívoca de las innovaciones aportadas durante el gran conflicto; en cambio, así como está, se funda en datos y experiencias firmemente asentados y verificados. Los elementos de preparación y conducción de estos nuevos medios es muy difícil que hayan variado de seis años a esta parte; sólo han podido variar los instrumentos mecánicos —cada día más potentes y eficaces— y algunos detalles tácticos, conforme a las últimas experiencias sobre el campo de batalla. Así como las grandes directivas de la estrategia no cambian con las nuevas armas, tampoco cambian las directivas generales del uso de las tropas paracaidistas y aero-transportadas.
Este libro es el primero que se publica sobre el tema, y es de felicitarse, porque así el público lector tendrá una idea sólida y básica del mismo, y los aficionados contarán con un vademécum insustituible. En cuanto a los profesionales, no todos disponen de una bibliografía especializada a su alcance, máxime en su idioma o en otro corriente aquí. Este manual breve y serio les servirá de mucho, para su propia formación y, más aún, para la de los jóvenes confiados como alumnos a su diligencia y capacidad didáctica.
El éxito visible que obtienen las obras formativas y de divulgación sobre técnica aeronáutica, especialmente de guerra, demuestra que en la juventud argentina arden los mismos anhelos de superación y sacrificio que caracterizaron a la juventud de Rusia, Alemania y Estados Unidos antes de estallar el actual conflicto. Obras como ésta, serías, informadas, elementales —en el sentido de básicas—, amenas y claras, se necesitan en todos los sectores de la defensa nacional en que la preformación técnica o especializada puede llevarse a cabo como un deporte. Efectivamente, si la juventud no se interesa vivamente por estas cosas durante la paz, podría no ser fácil interesarla en igual medida en un momento difícil para la patria.

PALABRAS PREVIAS

El Mayor Ulises E. Ibarra, Director de la Escuela, de Tropas Aerotransportadas del Ejército Argentino, ha tenido la gentileza de expresarnos su opinión, que transcribimos a seguida:

"Creo que más oportuna no ha podido ser la aparición de esta nueva obra, pues llega en momentos, en que ejércitos enteros se trasladan por el espació y se lanzan al vacío con natural sencillez.
El empleo frecuente que se hace de estas tropas especiales en la guerra actual, desde el hombre aislado hasta la unidad operativa, revelan indiscutiblemente su verdadera importancia y valor.
Las características de sus misiones a cumplir, particularmente especiales, unidas a sus procedimientos de instrucción, transporte y lanzamiento, requieren en la preparación del hombre paracaidista, un conjunto de condiciones excepcionales en lo que al orden moral, físico e intelectual se refiere, que forman en él, el espíritu más indestructible ante las máximas exigencias y sacrificios del combate.
En forma clara y amena, y bien interpretada, la traducción del señor Becker nos hace llegar en esta nueva obra un conjunto de conocimientos modernos de innegable valor para nuestros profesionales"
Ulises E. Ibarra
Mayor
Director Esc. Trop. Ae. Transp.

PREFACIO

Los grandes adelantos de la técnica han creado exigencias tales en la conducción de la guerra moderna, que nos hemos acostumbrado a tomar en cuenta inclusive los hechos inusitados, y a no rechazar su aplicación al menos como imposible "a priori". La guerra mundial del 14 ha hecho actuar nuevas armas que en su mayor parte no eran concebidas siquiera antes de estallar aquélla. Había que concebir armas nuevas, producirlas y aplicarlas, ya que por el efecto de las armas defensivas se nivelaban los me dios combativos superiores. Si alguno de los comandos operativos hubiera podido aplicar en forma sorpresiva y en una medida suficientemente amplia un arma nueva, de modo de llegar, superando el campo táctico, a adquirir libertad en la conducción opera­tiva de la guerra, se hubiera puesto posiblemente a la lucha devastadora un fin decisivo en el campo de batalla.
Las posibilidades que para ello se presentaron no fueron aprovechadas por los motivos y considera' dones más diversos. Así se convirtió la guerra en una lucha devastadora y sin espíritu.
Sábese que los partidarios de la lucha aérea operativa tomaron esta paralización de la conducción de guerra como motivo para asignar "al arma del es' pació" el papel decisivo en la guerra del futuro.
Douhet, el creador de la teoría de la guerra aérea, manifiesta al respecto en abril de 1928: "Antes de aparecer el arma aérea, la guerra solamente podía desarrollarse sobre la superficie. Uno de los bandos trataba de ocupar un sector cualquiera, proyecto cuya realización el contrario trataba de impedir, de manera que en lo esencial se planteaban sólo dos problemas: evitar una ruptura con irrupción en la retaguardia propia y, a su vez, producirla, ocupando luego la de aquél.
"Esta forma milenaria de conducción de combate ha sido anulada por el arma aérea. Hoy ya no es necesario quebrar las posiciones del enemigo para llegar a su retaguardia; de los dos problemas actuales más importantes del ejército y la armada, uno podía ser resuelto hoy por éstos sólo en forma incompleta. El resultado es que el arma aérea produce un cambio total de los conceptos sobre la conducción del combate.
"En la actualidad, todo el dominio terrestre y marítimo de una nación se halla dentro del alcance de las armas de ataque del enemigo, convirtiéndose también por ello en campo de batalla'.
En el pensamiento estaba incluida la tesis de no limitar al efecto de los ataques aéreos por medio de bombas y gases la penetración en la retaguardia del enemigo, sino de llenarla con hombres combatientes metódicamente preparados.
Sólo por la posibilidad de llevar tropas a la retaguardia del enemigo se valoriza la idea de atacar el acervo estadual, económico y militar del territorio enemigo por medio del arma aérea, desorganizando aquél en forma metódica y destruyendo así, desde el interior del espacio del enemigo, su resistencia, su vida y su fisonomía.
Esta posibilidad parece dar a la conducción estratégica un medio de rodear un ejército combatiente, como ni pudo nunca soñarla, desde que los hombres viven y luchan.
Douhet, como precursor de la guerra aérea, no vio aún esta posibilidad; según su concepción, el ani­quilamiento del contrario se lograba, mediante la supremacía del material aéreo, eliminando las fuerzas combativas aéreas enemigas y luego destruyendo sus organismos de importancia militar en su propio es­pacio por medio de ataques más fuertes con bombas.
Hoy debe contarse con operaciones de tropas aerotransportadas en la retaguardia. El empleo del paracaídas en forma combativa y el desarrollo técnico en la construcción de aviones han sentado las bases para la aplicación de una nueva arma: La tropa de infantería del aire.
El presente trabajo se propone ilustrar acerca de la formación, la naturaleza, la finalidad bélica y las posibilidades de rechazo de esta arma nueva — hasta donde ello es posible en la actualidad—, sin reclamar derechos respecto a planteos de un determinado punto de vista en problemas de la táctica y de la aplicación de tropas aerotransportadas, y sólo considerando satisfecho su cometido si lograra dar una idea general sobre este campo novísimo de la ciencia militar.