ÍNDICE

Prólogo del Editor                                                    7
Prólogo                       11
Prefacio                      15
Introducción              17
Estilo y metodología              19
La definición de la Guerra: Un asunto del nivel de análisis                     26
La Primacía de la Política y el Comandante Militar                      30
El cálculo racional en la guerra: relacionando fines y medios                  35
La trinidad paradójica de la guerra                        37
Lo ideal y lo real: la victoria sin derramamiento de sangre y la búsqueda de la batalla decisiva                     39
Los posibles encuentros deben ser considerados como reales debido a sus consecuencias                    49
La búsqueda de la batalla decisiva              52
Engaño, sorpresa, inteligencia y comando y control                     59
El rol del líder militar                        83
El temperamento del líder militar                85
El ambiente de la batalla y la intuición del líder militar    87
Valentía y cálculo                 92
Conclusiones             96

PRÓLOGO DEL EDITOR

Los libros de Sun Tzu y de Clausewitz son considerados clá­sicos del arte militar. Pero cabe preguntarnos: ¿qué es en reali­dad el arte militar?
La expresión es en sí misma tan abarcativa que no deja de ser ambigua. Además, ¿dónde se manifiesta con mayor claridad tal arte? La conducción militar tiene tres niveles distinguibles: el estratégico, el estratégico operacional y el táctico. Cada uno de ellos se maneja con su propio lenguaje y sus propios rasgos distintivos.
El primer nivel, el estratégico, está animado por un lenguaje dialéctico, tal como lo definiera el general Beaufré: el arte de la dialéctica de las voluntades que emplea el poder para manejar el conflicto.
Vemos entonces que el arte, con su significación de creativi­dad, aparece en la estrategia que es en rigor el nivel en el que se conduce el Estado. La dinámica de las relaciones entre go­biernos sujeta a un juego de racionalidades interdependientes que actúan en un marco de incertidumbre, es la esencia del ar­te presente.
El segundo nivel, el de la estrategia operacional, representa la más alta conducción de las operaciones militares, pero no la más alta conducción militar que es parte del primer nivel y por ende de la conducción del Estado. En la estrategia operacional el arte también está presente, pero no con la misma intensidad que en la estrategia. El lenguaje propio de la estrategia opera­cional nos permitirá sustentar esta afirmación.
El nivel estratégico operacional está animado por un lengua­je heurístico, en el que ambas acepciones del vocablo tienen participación. Heurística, conforme al diccionario de la lengua castellana, significa: a) Arte de inventar; b) Investigación de do­cumentos o fuentes históricas.
El Comandante del Teatro de Operaciones es quien recurre a la heurística para diseñar su maniobra estratégica operacional. Decimos esto, porque inventa una maniobra en la que combina los distintos esfuerzos. Pero su maniobra estará inspirada en el conocimiento que tenga del pasado, en el juicioso análisis de lo que ocurrió en otras circunstancias y en lo que podría haber re­suelto de haberse tomado otras decisiones.
El pasado no se repite, pero deja sus enseñanzas que favore­cen la capacidad creativa.
Por último, el nivel táctico, se maneja con un lenguaje algo­rítmico cualitativo; prevalece la cantidad de medios -materiales y humemos- y su calidad en una variada gama de aspectos. Cuando la táctica se expresa recurre al empirismo, donde la re­petición del suceso exitoso da paso a la doctrina.
Pues bien, no siempre al hablar de Sun Tzu y de Clausewitz se los ha ubicado acertadamente en el “arte militar", eso lo lo­gra con claridad y brevedad el profesor Michael Handel del Na­val War College de los Estados Unidos.
Leer los libros de estas dos figuras, que se erigen como ver­daderos filósofos de la guerra, no suele resultar del todo fácil.
Sun Tzu, que vivió entre fines del siglo IV y principios del III antes de Cristo, no tiene un lenguaje sencillo, sus máximas y metáforas, a lo que quizá se le sume la complejidad de la tra­ducción, lo torna engorroso pese a la poca extensión del texto.
Clausewitz en tanto, que escribió su libro en la segunda dé­cada del siglo XIX, si bien es de lectura simple, aunque profun­da, por el volumen de la obra y lo pasado de moda de gran par­te del trabajo en lo concerniente a su aplicación en la guerra moderna, suele inspirar cierto rechazo.
Tanto El Arte de la Guerra de Sun Tzu como De la guerra de Clausewitz son libros de un enorme valor. El primero escrito hace más de 2000 años y el segundo ciento setenta años atrás, tienen vigencia si bien no total, en muchos de los conceptos que contienen. En la obra de Clausewitz mantienen actualidad los libros I y II titulados: Sobre la naturaleza de la guerra y Sobre la teoría de la guerra; de igual modo, no ha perdido vigencia gran parte del libro III.
Cabe señalar que tanto Sun Tzu como Clausewitz, son teni­dos en consideración durante el desarrollo del Curso de Estra­tegia y Política para Comando y Estado Mayor de la Escuela de Guerra Naval de los Estados Unidos. El cuadernillo, que a mo­do de guía para los cursantes editó el mencionado instituto en 1995, comienza con el siguiente párrafo:
“Aunque la tecnología militar moderna ha revolucionado la mayoría de las dimensiones materiales de la guerra del siglo XIX, la lógica de la guerra permanece Inmutable. Esto explica en parte por qué las obras de Sun Tzu y Clausewitz mantienen vigencia a través del contenido de conceptos relevantes que me­recen ser considerados al estudiar política y estrategia.”
Luego, al desarrollar diversos temas, la guía de estudios for­mula preguntas como:
Sobre el rol que Sun Tzu asigna a la inteligencia en la con­ducción de la guerra, ¿piensa que Clausewitz estará de acuer­do?; de las dos posturas, ¿cuál le parece más vigente en la ac­tualidad?
¿Sun Tzu y Clausewitz concuerdan en que aunque la guerra puede ser estudiada de forma sistemática en los más altos ni­veles es un arte y no una ciencia?: ¿que implicación tiene esta afirmación para el estudio tanto de la estrategia como de la gue­rra?
¿Cómo cree que Clausewitz y Sun Tzu hubieran evaluado la política y estrategia que Mao Tse Tung aplicó en Corea desde el otoño de 1950 hasta junio de 1951?
¿Cuál fue la clave para que los grupos insurgentes de Argelia e Indochina impactaran con éxito sobre la “trinidad clausewitziana” de Francia?
¿Qué aplicación tiene la teoría de Clausewitz sobre la guerra en los denominados hoy conflictos de baja intensidad?
Ambos clásicos del arte de la guerra son actualmente tenidos en cuenta en todas las academias militares. Pero al militar, for­mado en lo que podríamos denominar una cultura táctica, en donde la permanente evolución de las armas impone un conti­nuo replanteo de los procedimientos para combatir, se le desdi­bujan a veces estos filósofos de la guerra. Es como si no termi­nara de encontrarles aplicación dentro de la guerra moderna.
La gran virtud, a nuestro juicio, del profesor de estrategia Michael I. Handel, es precisamente el análisis claro y simple que realiza de ambos, ubicándolos a uno y otro en sus respectivos niveles.
Es así como el lector encontrará a Sun Tzu inmerso en el pri­mer nivel de conducción, el estratégico, que a menudo se con­funde con el político.
Clausewitz, en cambio, si bien incursiona en el nivel estraté­gico, centra su obra en el segundo nivel, el estratégico operacional.
Quien lee a Clausewitz, encuentra que suele denominar es­trategia o estratégico a lo que hoy se identifica como estrategia operacional. Michael I. Handel salva esta ambigüedad, condu­ciendo además al lector a una interpretación comparativa del pensamiento de ambos autores. No obstante, debemos señalar que Handel, fiel a la terminología estadounidense, denomina operaciones a lo que en nuestro medio se conoce como estrate­gia operacional.
El Instituto de Publicaciones Navales estima que el presente libro, de lectura simple, facilitará la comprensión de la obra de ambos clásicos; introduciendo, a quienes lo lean, en los funda­mentos de los temas que Sun Tzu y Clausewitz desarrollan en dos épocas que, además de lejanas, están entre sí separadas por más de veintiún siglos.
Se deja constancia que, este libro es puesto al alcance de los lectores del Instituto de Publicaciones Navales Argentino, y por extensión de cualquier otro de habla española, gracias a la au­torización sin costo alguno que le fuera concedida por la Escue­la de Guerra del Ejército de los Estados Unidos -United States Army War College, Department of the Army- quien amablemen­te y con prontitud accedió al pedido formulado.

Instituto de Publicaciones Navales

PRÓLOGO

Desde la Revolución Industrial, la guerra se ha ajustado, en forma creciente, al ritmo siempre apremiante del cambio tecno­lógico. Como resultado, ninguna guerra importante desde la mi­tad del siglo XIX empleó armas o doctrinas similares. Por lo tan­to, desde un punto de vista tecnológico, las guerras parecen te­ner cada vez menores semejanzas entre ellas, como puede ver­se al comparar la Primera y Segunda Guerras Mundiales, la guerra de Vietnam, las guerras Arabe-Israelíes de 1967 y 1973 y, más recientemente, la guerra contra Irak. Sin embargo, aun­que la guerra moderna parece supeditada a la tecnología de los armamentos, otros factores tales como la naturaleza humana, la esencia política de la guerra, la calidad del liderazgo, la de­terminación nacional, las coaliciones y la diplomacia han permanecido inamovibles. Esto explica por qué los modernos es­trategas y militares profesionales, a pesar de los cambios revo­lucionarios en la naturaleza material de la guerra, pueden ob­tener un gran beneficio de la lectura de las obras clásicas sobre la guerra.
De todos los estudios clásicos sobre la guerra. El Arte de la Guerra de Sun Tzu y De la Guerra de Clausewitz son los más destacados, “modernos" y relevantes a pesar del paso del tiempo. Con la excepción de los innovadores trabajos colecti­vos sobre estrategia nuclear escritos principalmente en la dé­cada del '50, no se han publicado otros paradigmas o marcos comprensivos para el estudio de la guerra que sustancialmen­te alteren o agreguen algo a los trabajos de Sun Tzu y de Clau­sewitz. En realidad, la increíble complejidad de la guerra ac­tual puede oscurecer sus características fundamentales de forma tal que un estratega contemporáneo hallaría casi impo­sible aprehender la esencia de la guerra en un marco relativa­mente simple. La agudeza de Sun Tzu y de Clausewitz iden­tifica las dimensiones “humanas" inmutables de la guerra, tan esenciales para la victoria, sin dejarse distraer por los facto­res tecnológicos, burocráticos, organizativos y económicos que están en constante cambio, así como por las nuevas dimensio­nes del combate en el aire, bajo el agua, en el espacio exterior y por el rol de la inteligencia. Es irónico que los más impor­tantes trabajos sobre la guerra -la única actividad humana que continúa afectando, más que cualquier otra, el futuro de la humanidad- fueran escritos antes de la llegada de la era in­dustrial.
Al comentar la reciente guerra en Irak, muchos expertos militares, con razón, han enfatizado en exceso, comprensible­mente, la parte jugada por la tecnología moderna. Mientras que el empleo de todo tipo de proyectiles guiados con preci­sión, comunicaciones en tiempo real y guerra electrónica, por ejemplo, fueron claramente importantes en el logro del espec­tacular éxito militar en la guerra, otros factores que habrían sido familiares a Sun Tzu y a Clausewitz pueden haber juga­do un rol aún más decisivo. Entre ellos se encontraba el ais­lamiento morad de Saddam Hussein, el liderazgo político del presidente Bush, la conformación de una coalición adecuada y el mantenimiento de la cohesión a lo largo de la prolongada crisis y de la guerra, la derrota psicológica de las fuerzas mili­tares iraquíes y la falta de determinación de su pueblo, el efec­tivo liderazgo militar de los Estados Unidos y el rol jugado por el engaño. Estos y muchos otros elementos que explican la guerra, pueden ser mejor comprendidos aun a través de una cuidadosa lectura de los trabajos de Clausewitz y de Sun Tzu. Por ejemplo, la brecha entre la tecnología militar de los Esta­dos Unidos y la de Vietnam del Norte fue mucho mayor que la que existía entre los Estados Unidos e Irak. No obstante, el superior liderazgo, estrategia y determinación nacional de Vietnam del Norte permitieron que soportara y finalmente lo­grara sus objetivos. Como contraste, el arsenal de armamen­tos modernos de Saddam Hussein, relativamente avanzado, hizo poco por sí solo frente a una estrategia política y militar superior de los Estados Unidos.
Por cierto, es posible que los historiadores del futuro sean ca­paces de establecer una conexión más fuerte, aunque indirec­ta, entre el creciente interés de los militares de los Estados Uni­dos en los trabajos de Sun Tzu y de Clausewitz luego de la gue­rra de Vietnam y el éxito sin precedentes de la guerra contra Irak. La búsqueda vigorosa que tuvo lugar luego del fracaso de la estrategia y tecnología de los Estados Unidos para ganar la guerra en Vietnam, condujo a un enorme impulso hacia el es­tudio de la teoría militar clásica ejemplificada por Clausewitz. Esto, a su vez, llevó casualmente a una consideración, mucho más cuidadosa, de la relación entre la política, una política (policy), la estrategia y las operaciones en la guerra.
Mientras que la guerra se vuelve cada vez más compleja, la necesidad de rastrear su naturaleza esencial es tan importante como en el pasado. En la presente monografía, el profesor Michael I. Handel ha preparado el primer estudio comparativo, de­tallado, de El Arte de la Guerra de Sun Tzu y De la Guerra de Clausewitz, obras que perduran como las tesis más clarividen­tes sobre el tema disponibles para los estudiosos de los asun­tos militares. Tanto se esté de acuerdo con sus conclusiones o no, este original estudio estimulará el debate libre y proporcio­nará a los alumnos de la Escuela de Guerra de los Estados Uni­dos y sus contrapartes civiles una útil introducción a los textos básicos sobre estrategia, así como un punto de partida para de­sarrollar estudios adicionales.

Paul G. Cerjan Mayor General, Ejército EE.UU. Comandante

PREFACIO

El Arte de la Guerra por Sun Tzu y De la Guerra por Clause­witz, ampliamente conocidos como los dos trabajos más impor­tantes sobre la estrategia y la guerra, han sido estudiados en forma extensa sobre una base variada, con la suposición de que las tesis que ellos proponían estaban reñidas entre sí. Este he­cho lleva a tentar a los estrategas profesionales a comparar completamente estas dos grandes obras con la finalidad de de­terminar hasta qué punto son realmente contradictorias, simi­lares o complementarias. No obstante, es fácil de comprender las causas por las cuales los estrategas pueden ser renuentes a enfrentar tal comparación. Seguramente pocos estudiosos son expertos de igual manera en los campos de la historia, la cultu­ra y el lenguaje chino y en la historia europea a comienzos del siglo XIX; y aun si tales distinguidos estudiosos existiesen, se­ría muy poco probable que ellos fuesen al mismo tiempo, estra­tegas profesionales.
En vista de tales obstáculos, este ensayo adhiere a un análi­sis de contenido de los dos textos al mismo tiempo que evita un análisis histórico, filosófico, cultural o lingüístico, más general. Por eso, los respectivos textos son ampliamente citados con la finalidad de permitir que Clausewitz y Sun Tzu hablen por sí mismos. Como verá el lector, esta aproximación ha logrado al­gunas conclusiones interesantes y, posiblemente, inesperadas. Por último, sin embargo, este estudio puede justificarse por las mismas razones que los montañistas persiguen sus actividades: los dos gigantes estaban allí y el desafío de compararlos fue irresistible.