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Mi vida

2 tomos

Oswald Mosley

Mi vida - Oswald Mosley

Mi vida - Oswald Mosley

704 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2016
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 550 pesos
 Precio internacional: 46 euros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Mi vida" constituye la autobiografía de Oswald Mosley, el líder del fascismo británico que, convencido de que el fascismo era la alternativa para su país, en 1932 funda la British Union of Fascists (Unión de Fascistas Británicos).
Este hombre, sobre quien cayó el odio casi unánime de los ingleses en los años de la guerra, fue el primer político británico que desde los tiempos de Cromwell tuvo un ejército privado, fue de quien se creyó que formaría, con Mussolini y Hitler, el triunvirato totalitario que dominaría Europa. Este había sido, sin embargo, el miembro más joven de la Cámara de los Comunes, «el único inglés que pudo haber sido Primer ministro tanto con los conservadores como con los laboristas». De él dijo Lord Boothby que «hubiera sido un gran Premier. Desde luego era el mejor orador de los Comunes, con excepción de Lloyd George. Era un hombre enormemente dotado», y R. H. S. Croosman lo calificaba —en 1961— de «el político más extraordinario de su generación».
Su movimiento alcanzó una militancia de unos 50 mil afiliados y sus manifestaciones callejeras llegaron a ser famososas y a menudo atacadas por manifestantes comunistas y judíos que recurrían a la violencia para intentar frenarlo.
El gobierno realizó diversos esfuerzos infructuosos por declarar ilegal al partido de Mosley, pero, al comenzar la guerra, fue prohibido en mayo de 1940. El 23 de ese mes, Mosley con 740 de sus dirigentes y seguidores, incluyendo su esposa, fueron encarcelados por el muy democrático sistema regulatorio de defensa 18B que permitía al gobierno de Churchill arrestar a cualquier ciudadano británico sin juicio, simplemente por sostener reservas a propósito de la conveniencia de la guerra contra Alemania.
Tras ser liberado y volver a la política finalizada la contienda, en 1967 se jubila de la política y se decide a escribir su biografía que aquí presentamos.
Las Memorias del político inglés más odiado, más ferozmente anatematizado, pero también del hombre en quien parte de una generación británica puso las mayores esperanzas, constituyen una pieza fundamental para comprender el atractivo que el Fascismo tuvo para aquella juventud europea que en los años treinta estaba convencida de que la catástrofe de la Gran Guerra había que atribuirla a la incompetencia de los viejos políticos, a la inoperancia de los sistemas y al anquilosamiento de las estructuras.
Oswald Mosley, a contramano de los políticos ingleses, considera como "objetivos fundamentales" de su lucha política: la auténtica unión de Europa; la unión del Gobierno con la ciencia; el poder del Gobierno para poder actuar con rapidez y decisión, aunque siempre sujeto al control parlamentario; la dirección efectiva del Gobierno para resolver los problemas económicos mediante la regulación de los mecanismos de precios y salarios; y un plan definido para impulsar a la humanidad "hacia formas superiores de vida".

 

ÍNDICE

 

Prólogo7
Agradecimientos9
I.- Linaje y niñez11
II.- Colegio y Sandhurst41
III.- Servicio en la Primera Guerra Mundial69
IV.- Las ventajas de la experiencia106
V.- Ingreso en la política el partido del centro F. E. Churchill128
VI.- Matrimonio con Cynthia Curzon India157
VII.- Juventud y vejez. Los Cecil. La Sociedad de Naciones180
VIII.- La cuestión irlandesa. Las «represalias» de Lloyd George210
IX.- Elecciones 1922-24. Clydesiders. El I. L P. Birmingham229
X.- Las propuestas de Birmingham. Shaw y los «socialistas ricos». La huelga general248
XI.- Roosevelt y la industria americana269
XII.- Parlamento y partido laborista. Shaw el profeta291
XIII.- En el gobierno MacDonald de 1929316
XIV.- Dimisión. La lucha en el labour. La conferencia del partido339
XV.- Consenso para una acción nacional: ¿1930 y hoy? La formación del New Party362
XVI.- La fundación de la Unión Británica de Fascistas393
XVII.- La ideología del fascismo. Ciencia y cesarismo.433
XVIII.- La oposición judía finanzas y administración acciones por libelo459
XIX.- Hitler y Mussolini conversaciones e impresiones la abdicación488
XX.- Porqué me opuse a la guerra513
XXI.- Acción ante la declaración de guerra. Encarcelamiento bajo la 18 B542
XXII.- Vida privada después de la guerra567
XXIII.- La idea europea de la posguerra589
XXIV.- North Kensington, reanudación postrera de la violencia comunista610
XXV.- Política para el presente y para el futuro. Primera parte635

Prólogo

 

Hace aún pocos años decía la esposa de Sir Winston Churchill: «Recuerdo todavía aquellos años en que mi marido era tan odiado de Inglaterra como Oswald Mosley lo es hoy». Y este hombre, sobre quien cayó el- odio casi unánime de los ingleses en los años de la guerra, fue el primer político británico que desde los tiempos de Cromwell tuvo un ejército privado, fue el hombre que por un momento pareció que formaría, con Mus-solini y con Hitler, el triunvirato totalitario que dominaría Europa, y antes había sido «el único inglés que pudo haber sido Primer ministro tanto con los conservadores como con los laboristas». De él dijo Lord Boothby que «hubiera sido un gran Premier. Desde luego era el mejor orador de los Comunes, con excepción de Lloyd George. Era un hombre enormemente dotado», y R. H. S. Croosman lo calificaba —en 1961— de «el político más extraordinario de su generación». La trayectoria política de Sir Oswald Mosley es representativa de las contradicciones de la juventud británica en los momentos decisivos en que se inicia la agonía del Imperio inglés. Diputado conservador en 1919, pasó pronto a formar parte del «Independent Labour Party», el ala más radical del Laborismo. En 1931 abandonó este partido y en 1932 fundó la Unión Fascista Británica. En julio de 1939, las reuniones fascistas convocaban en Londres cerca de 40.000 participantes y el Fascismo aparecía para muchos británicos como la única alternativa posible ante el comunismo. Encarcelado en 1940, el sentido británico del juego limpio político le benefició hasta el punto de que Mosley fue el único de los grandes jefes fascistas de preguerra que pudo reanudar su actividad libremente sin introducir en sus esquemas modificaciones sustanciales tras la paz de 1945. Las Memorias del político inglés más odiado, más ferozmente anatematizado, pero también del hombre en quien parte de una generación británica puso las mayores esperanzas, constituyen una pieza fundamental para comprender el atractivo que el Fascismo tuve para aquella juventud europea que en los años treinta estaba convencida de que la catástrofe de la Gran Guerra había que atribuirla a la incompetencia de los viejos políticos, a la inoperancia de los sistemas y al anquilosamiento de las estructuras. La vida azarosa y cambiante de Oswald Mosley, el joven diputado que en 1927 señalaba al Fascismo como un peligro para la paz y que en 1933 parecía a punto de establecer una dictadura fascista en Gran Bretaña, es repesentativa y en cierto sentido ejemplar. Jamás fue Mosley un arribista sin escrúpulos o un cínico trepador que cambiara de banderas por ambición o vanidad; antes bien, fue un patriota, un hombre que tuvo el valor de enfrentarse con la inamovible tradición británica, una figura representativa del desconcierto y de la generosidad de la juventud europea de entreguerras.