Libreria Argentina Libreria Argentina Libreria Argentina

 

POLÍTICA DE ORIENTE Y OCCIDENTE

 

VIDKUN QUISLING

POLÍTICA DE ORIENTE Y OCCIDENTE - VIDKUN QUISLING

231 páginas
España, 2008

tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 90 pesos
 Precio internacional: 15 euros

Este libro refleja la situación prevaleciente en Rusia a mediados de 1931; esta situación varia constantemente. Los acontecimientos, sin embargo, están presentados de tal forma, que el autor espera que, además del retrato de actualidad, contenga otra materia de valor más perenne para mejor comprensión del problema ruso que hoy se plantea a la humanidad.

Empero mi objeto, escribiendo este libro, no consiste originalmente en añadir otro cuadro de la vida en Rusia a las muchas obras ya existentes en el mercado. Me propongo elucidar los principios y los métodos de la política bolchevista, sus fines y sus resultados; exponer el bolchevismo cual nuestro enemigo mortal, tanto de nuestros intereses materiales como de nuestros ideales, y promulgar los principios y designios de la contrapolítica que habremos de adoptar, en interés de todos, para asegurar la lozana supervivencia de las naciones del Norte, preservándolas integras y fieles a sus tradiciones y acendradas aspiraciones.

VIDKUN QUISLING

 

 

ÍNDICE

— Prólogo
— Advertencia al lector [Audhild de López Martínez-Ybor]
— Introducción
— Sanidad y raza
— Política
— El dominio económico
— El problema agrario
— La sección social
— Cultura y religión
— El ejemplo de Rusia
— Política exterior
— Compendio y perspectivas

PRÓLOGO

Este libro refleja la situación prevaleciente en Rusia a mediados de 1931; esta situación varia constantemente. Los acontecimientos, sin embargo, están presentados de tal forma, que el autor espera que, además del retrato de actualidad, contenga otra materia de valor más perenne para mejor comprensión del problema ruso que hoy se plantea a la humanidad.

VIDKUN QUISLING

ADVERTENCIA AL LECTOR

Este libro se publicó en 1930 primeramente, por capítulos, en un diario importante de Oslo. Al año siguiente apareció en Inglaterra, con las amplificaciones oportunas y con nuevas indicaciones de especial interés para los ingleses. Como Nansen y su compañero Quisling fueron los únicos extranjeros a quienes los bolchevistas concedían la libertad absoluta de circular por toda la Unión Soviética, este relato, a más de su contenido histórico filosófico, contiene, por ende, un valor científico excepcional, que la sensibilidad humanista del autor puntualiza con la veracidad del hombre responsable. Como el tema tratado sigue tan candente para todos los pueblos que sufren de agonía política y social, nos hemos decidido a presentar esta traducción, sin comentarios, pero bien persuadidos que en algo servirá su lectura para fijar los criterios de todas las filiaciones políticas, es decir, de todos los que cavilan en la felicidad y en la ordenación del mundo.
El autor, Vidkun Quisling, es tan interesante como su libro. Verdadero vikingo, descendiente de la fuerte raza de guerreros aventureros que fundaron y derrumbaron reinos por el mundo mediterráneo, y exploraron hacia el año 1000 la América del Norte, y poblaron todas las islas atlánticas que hasta entonces eran desconocidas. Se distinguió en la Academia militar con las notas más sobresalientes que jamás consiguió estudiante alguno. Colaboró con el gran Nansen en la repatriación de miles de prisioneros de guerra relegados en Siberia. y en la salvación de cerca de dos millones de seres humanos que se quedaron sin patria y sin rumbo en las carreteras de Asia Menor. Más tarde actuó de gobernador en Ukrania, instalado en un vagón de ferrocarril.
Hombre de alta cultura filosófica, militar eminente, fué enviado diplomático en Rusia, al servicio de su país y a la vez de Inglaterra, desde el año 1916-17 hasta 1926, con intervalos correspondientes al par de años que duraron su misión en Finlandia y en los Balkanes, etcétera. Sucedió a Nansen como delegado de la Sociedad de Naciones después del finamiento de este último.
Asistió, pues, al nacimiento de la revolución bolchevista, diagnosticando día por día la fiebre del recién nacido y estudiando lo que pudiera tener de contagioso.
A su regreso a Noruega fué nombrado ministro de la Defensa Nacional. Creó más adelante el partido de la «Coalición Nacional», de Noruega, del cual sigue siendo jefe activo.
A. S. de M. Y.

INTRODUCCIÓN

Un enemigo indeciblemente peligroso amenaza nuestra civilización y, en primer lugar, el Imperio Británico. Este enemigo es el bolchevismo, el dueño de Rusia y el campeón de la revolución mundial.
El movimiento bolchevista clama nuestra máxima atención; fácil es que resultara factor decisivo en el hado del mundo. Hay que fijarse en las potencialidades de Rusia para devenir un Imperio universal: su extensión inmensa, casi tres veces los Estados Unidos de América; su material humano inagotable; sus formidables riquezas naturales; su situación céntrica geopolítica, entre el Este y el Oeste. Considérese, por otra parte, que aquel vesánico programa revolucionario adoptado por los bolchevistas rusos, y del cual son los campeones más fanáticos, más resueltos, más inexorables, es fuente de controversias vitales para todo país en esta crisis ecuménica de la civilización. Ya los distintos criterios sobre el resultado obtenido en Rusia vienen informando cuestiones trascendentales en la vida política del mundo, determinando en sumo grado la actitud política de numerosos conciudadanos.
Más que nada, el problema ruso es una contienda entre el bolchevismo y las naciones teutónicas, particularmente la Gran Bretaña, el sustentáculo natural de todo lo que se halla en oposición al bolchevismo y se sienta amenazado por él.
En vista de estas circunstancias, importa sobremanera que se ponga a la disposición del público reflexivo un informe imparcial y bastante detallado de este tremendo factor moderno en los negocios del mundo.
Empero mi objeto, escribiendo este libro, no consiste originalmente en añadir otro cuadro de la vida en Rusia a las muchas obras ya existentes en el mercado. Me propongo elucidar los principios y los métodos de la política bolchevista, sus fines y sus resultados; exponer el bolchevismo cual nuestro enemigo mortal, tanto de nuestros intereses materiales como de nuestros ideales, y promulgar los principios y designios de la contrapolítica que habremos de adoptar, en interés de todos, para asegurar la lozana supervivencia de las naciones del Norte, preservándolas integras y fieles a sus tradiciones y acendradas aspiraciones.
Es menester mirar las cosas con ojos bolchevistas, si hemos de comprender la faena bolchevista en el mundo. ¿No podría entonces el punto de vista antagónico de este mi libro, respecto al bolchevismo, perjudicar a la exposición del problema ruso aqui?
Esta objeción encierra indudablemente alguna verdad. Es a titulo de vindicador de nuestra propia causa—no al de espectador neutro multitudinario—que yo traigo mi contribución. Porque tenemos que considerar el bolchevismo tal cual indiscutiblemente es: un adversario intransigente empeñado en la destrucción de nuestra civilización y de casi todo lo que, a nuestro sentir, hace la vida merecedora de ser vivida. No hay por dónde escoger Si esta falta de tolerancia se llama parcialidad y prejuicio estoy dispuesto a aceptar el reproche. Pero se puede desaprobar y, sin embargo, entender. Sea como fuera, yo he vivido bajo el bolchevismo casi sin interrupción desde los albores de la revolución, y ciertamente que no voy a exponer los hechos de una manera estudiada para inducir en error al lector.
A fin de bien apreciar las cosas peregrinas que pasan en Rusia, es de importancia fundamental hacerse cargo de que el bolchevismo ruso es un producto de dos influencias sumamente distintas.
Primera: el comunismo internacional que repentinamente se apoderó de Rusia, usando de este gran país como «laboratorio» para sus experimentos sociales y como base de propagación ulterior por todo el mundo.
Segundo: las predisposiciones peculiares rusas, la reacción contra el régimen antiguo y la herencia del pasado.
Por doquiera, estas dos influencias se pueden trazar: lado a lado, la nacional y la internacional. A menudo son entretejidas, a punto de no poderlas desenredar. Ahora bien; ¿cuánto de la política bolchevista en Centro Oriente es revolución mundial, y cuánto una continuación de la marcha de la Rusia zarista hacia India ? ¿ O bien en las relaciones de los Estados Bálticos y de Polonia? ¿Cuánto es debido al fervor por la revolución mundial y cuánto a las mismas consideraciones que incitaron a Pedro el Grande y a sus sucesores ?
Sería exagerado afirmar que los bolchevistas siguen con medios revolucionarios la política de los Zares. La revolución mundial es, sin duda alguna, el móvil imperante en las preocupaciones de los bolchevistas. Por internacional que sea un movimiento, no puede escapar a las predisposiciones especiales del país donde se adapta. Lo mismo que el agua del río se tiñe según el fondo por donde finge. El surgimiento del comunismo y luego la actividad de la Federación Soviética y del Komnitem en política exterior e interior está primero y ante todo determinado por las condiciones y predisposiciones especiales rusas que afectan a la traducción del comunismo en teoría y práctica y hace del bolchevismo un fenómeno específicamente ruso, pero con aplicación internacional.
El desembrollar la interacción de las distintas influencias en el bolchevismo constituye intrincado problema, en el cual aquí no me embarco. Me voy a contentar con subrayar al paso, cuanto pueda, dicho momento del bolchevismo, y procederé en lo subsiguiente a registrar varios aspectos de la vida en Rusia, a fin de que el lector tenga una noción de las condiciones reales en la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas y conciba la aplicación teórica y práctica de los preceptos principales del Socialismo y del Comunismo.