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Apercepciones sobre el esoterismo islámico y el taoísmo

René Guénon

Apercepciones sobre el esoterismo islámico y el taoísmo - René Guénon

140 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2016
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 160 pesos
 Precio internacional: 16 euros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre el final de su vida René Guénon se retiró en El Cairo, donde se convirtió al Islam. A la luz de este hecho toman relevancia en su pensamiento los escritos sobre el esoterismo islámico que escribió sobre el final de su vida. Tanto más porque el tema tratado es el sufismo, corazón esotérico del Islam.
Conjuntamente con su aspecto exterior, exotérico, que conforma el doctrina religiosa del Islam, se desarrolla su lado esotérico, metafísico, que comporta su sentido profundo. Siguiendo la terminología árabe, el primero es denominado es-shariyah, es decir, literalmente la «gran ruta», común a todos, y el-haqîqah, es decir, la «verdad» interior, reservada a una elite, no en virtud de una decisión más o menos arbitraria, sino por la naturaleza misma de las cosas, porque no todos poseen las aptitudes o las «cualificaciones» requeridas para llegar a su conocimiento.
En los artículos aquí reunido sobre el Sufismo (Et-Taçawwûf), el esoterismo islámico, Guénon define las nociones fundamentales del Taçawwûf : Shariyah — Tarîqah — Haqîqah; constituyendo la primera la base exotérica fundamental necesaria; la segunda la Vía y sus medios; y la tercera la meta o el resultado final. En otros capítulos, expone con su claridad sintética habitual lo que es el Tawhid y el Faqr, y da ejemplos de ciencias Tradicionales a propósito de la Angeleología del alfabeto árabe, de la Quirología y de la Ciencia de las letras (Ilmûl-hûruf).
En consonancia con lo que Guénon ha denominado la «Contrainiciación» y la «Pseudoiniciación». Los autores árabes han tratado también esta cuestión a propósito de los awliyâ es-shaytân y a propósito de los «falsos sûfis», por lo que esta obra intenta también develar la vía verdadera del Islam.
Finalmente, se analiza la tradición china, de la que examina particularmente la polaridad taoísmo-confucianismo, del todo opuesta en su forma de manifestarse, pero orientada hacia las mismas verdades iniciáticas. Muestra que la diferencia entre el esoterismo y el exoterismo se encuentra igualmente en las formas no religiosas de la Tradición. Y es normal, pues se trata ahí, tanto para los ritos como para la perspectiva, de una diferencia de naturaleza e incluso de naturaleza profunda.
Estos textos escritos entre los años treinta y la muerte del autor, y compilados como libro en 1973, nos permiten acceder a algunas de las elaboraciones menos conocidas y más significativas de Guénon.

 

ÍNDICE

Prefacio7
I.- El esoterismo islámico11
II.- La corteza y el núcleo* (El Qishr wa el-Lobb)**23
III.- Et-Tawhid*29
IV.- Et-Faqru*35
V.- Er-Rûh*43
VI.- Nota sobre la angeleología del alfabeto árabe *49
VII.- La quirología en el esoterismo islámico*55
VIII.- Influencia de la civilización islámica en occidente*63
IX.- Creación y manifestación *73
X.- Taoísmo y confucianismo*85

ANEXO: Reseñas de libros y revistas
Sobre el esoterismo islámico108
Libros
W. B. Seabrook. Aventuras en Arabia108
KAHN SAHIB KHAJA KHAN. The Secret of Ana’l Haqq111
EDWARD JABRA JURJI. Illumination in Islamic Mysticism; 112
ÉMILE DERMENGHEM. Contes Kabyles116
ÉMILE DERMENGHEM. El Mito de Psique en el folklore norteafricano118
HENRY CORBIN. Suhrawardi d’Alep, fondateur de la doctrine illuminative (ishrâq)120
MARIE-LOUISE DUBOULOZ-LAFFIN. Le Bou-Mergoud, Folklore tunecino121
REVISTAS
Los Estudios carmelitanos (número de abril) 125
Las Noticias literarias (número del 27 de mayo) 127
En Medidas (número de julio), 131
Sobre el Taoísmo133
HENRI BOREL. Wu Wei.133
BHIKSHU WAI-TAO and DWIGHT GODDARD. Laotzu’s Tao and Wu-Wei135
El Loto azul (número de agosto-septiembre) 136
El Larousse mensual (número de marzo) 136

Prefacio

 

«En el islamismo, ha escrito Guénon, la Tradición es de esencia doble, religiosa y metafísica; puede calificarse muy exactamente de exotérico el lado religioso de la doctrina, que es en efecto el más exterior y el que está al alcance de todos, y de esotérico su lado metafísico, que constituye el sentido profundo de la misma, y que es, por otra parte, considerado como la doctrina de la élite; y esta distinción conserva bien su sentido propio, dado que son éstas las dos caras de una sola y misma doctrina».
Conviene añadir que, para Guénon, el esoterismo es siempre y por todas partes el mismo, cualesquiera que sean los nombres que se le dan según la variedad de los países y Tradiciones. Si el conocimiento verdadero de la última Realidad es el objeto final de la búsqueda esotérica, los métodos utilizados, aunque frecuentemente análogos, no son forzosamente idénticos; pueden variar como varían también las lenguas y los individuos. «La diversidad de los métodos, escribía Guénon el 3 de octubre de 1945, responde a la diversidad misma de las naturalezas individuales para las cuales están hechos; es la multiplicidad de las vías conducentes todas a una meta única».
En este pequeño libro, hemos reunido en capítulos un cierto número de artículos antiguos relativos al Sûfismo (Et-Taçawwûf), es decir, al esoterismo islámico. Se completará no solo por algunos pasajes que hacen alusión al mismo en sus diferentes obras, concretamente en El Simbolismo de la Cruz, sino también por dos artículos reproducidos en Los Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada: «Los misterios de la letra Nûn» y «Sayful-Islam».
Hemos dado como primer capítulo el artículo sobre el esoterismo islámico, aparecido en los Cuadernos del Sur, aunque sea posterior a los demás por la fecha de aparición, porque es el que precisa mejor las particularidades de la Iniciación en el islam, definiendo las nociones fundamentales del Taçawwûf : Shariyah — Tarîqah — Haqîqah; constituyendo la primera la base exotérica fundamental necesaria; la segunda la Vía y sus medios; y la tercera la meta o el resultado final. En los demás capítulos, Guénon expone con su claridad sintética habitual lo que es el Tawhid y el Faqr, y da ejemplos de ciencias Tradicionales a propósito de la Angeleología del alfabeto árabe, de la Quirología y de la Ciencia de las letras (Ilmûl-hûruf).
René Guénon ha hablado extensamente, concretamente en las Apercepciones sobre la Iniciación, El Reino de la cantidad y los signos de los tiempos y en Iniciación y realización espiritual, de lo que él ha denominado la «Contrainiciación» y la «Pseudoiniciación». Los autores árabes han tratado también de esta cuestión a propósito de los awliyâ es-shaytân y a propósito de los «falsos sûfis» que son, dice uno de ellos, «como lobos entre los hombres».
Abû Ishâq Ibrâhîm al-Holwânî preguntaba un día a Hussein ibn Mançûr al-Hallâj lo que pensaba de la enseñanza esotérica (madhab al-bâtin). Al-Hallâj le respondió: «¿De cuál quieres hablar, de la verdadera o de la falsa? (batîn al-bâtil aw bâtin al-Haqq). Si se trata del esoterismo verdadero, la vía exotérica (sharîyah) es su aspecto exterior y el que la sigue verdaderamente descubre su aspecto interior que no es otro que el conocimiento de Allâh (marifah billah); en cuanto al falso esoterismo, sus aspectos exterior e interior son ambos a cual más horrible y detestable. Atente pues a alejar de él».
Guénon dirá de modo semejante: «Quienquiera que se presente como instructor espiritual sin vincularse a una forma Tradicional determinada o sin conformarse a las reglas establecidas por ésta no puede tener verdaderamente la cualidad que se atribuye; puede ser, según los casos, un vulgar impostor o un «ilusionado», ignorante de las condiciones reales de la Iniciación; y en este último caso más todavía que en el otro, es muy de temer que no sea demasiado frecuentemente, en definitiva, nada más que un instructor al servicio de algo que ni supone siquiera él mismo».
El último capítulo está consagrado al Taoísmo y al Confucianismo. Muestra que la diferencia entre el esoterismo y el exoterismo se encuentra igualmente en las formas no religiosas de la Tradición. Y es normal, pues se trata ahí, tanto para los ritos como para la perspectiva, de una diferencia de naturaleza e incluso de naturaleza profunda.
Mucho más antiguo que La Gran Triada, el último libro que Guénon haya publicado en vida, y donde ha hablado más de la civilización china, este artículo contiene una reflexión final que no carece de interés. En efecto Guénon declara en el mismo que cualesquiera que sean las condiciones cíclicas que podrán arrastrar a la desaparición más o menos completa del aspecto exterior de la Tradición china, el esoterismo de ésta, el Taoísmo jamás morirá, porque, en su naturaleza esencial, es eterno, es decir, más allá de la condición temporal.
Como lo hemos hecho precedentemente para las compilaciones póstumas que hemos presentado a los lectores desde hace ya varios años: Estudios sobre la Franc-Masonería y el Compañerazgo, Estudios sobre el Hinduismo y Formas Tradicionales y ciclos cósmicos así como para la nueva edición del Teosofismo — hemos añadido algunas reseñas de libros y de revistas en las que René Guénon da interesantes precisiones sobre la ortodoxia Tradicional.

Roger Maridort, febrero de 1973