ÍNDICE

Prólogo9
Introducción11
I.- La expulsión de los jesuitas, la invasión de los EE. UU. y las Leyes de Reforma 13
Imposición de las leyes de reforma en México23
II.- La masonería yanqui separa Centroamérica32
El Salvador39
Honduras42
Nicaragua44
Costa Rica48
III.- Sudamérica. La Conspiración destruye la Gran Colombia y la Federación Perú-Bolivia51
Venezuela53
Ecuador55
El virreinato de Lima56
Bolivia59
IV.- Chile y el Virreinato del Río de la Plata sufren las guerras y las divisiones promovidas por la masonería inglesa.62
El Virreinato del Río de la Plata64
Uruguay67
Paraguay69
Haití y República Dominicana71
República dominicana71
V.- De la expulsión en Portugal a la Monarquía liberal de Brasil.73
Brasil76
VI.- El odio protestante anglosajón contra la España Católica79
La masonería provoca guerras civiles en el siglo XIX87
VII.- La conspiración continúa en el siglo XX contra México99
VIII.- En el siglo XX la conspiración comunista es muy sangrienta en Centroamérica y el Caribe119
Guatemala119
Un documento del servicio secreto americano.131
Honduras133
El Salvador137
Nicaragua145
Costa Rica152
Panamá155
Cuba159
Kennedy se enfrentó a la gran mafia.165
Puerto Rico175
Haití 176
República Dominicana180
IX.- Sudamérica invadida de guerrillas para aniquilar y debilitar las economías y los ejércitos187
Colombia187
Venezuela196
Ecuador203
Perú208
Bolivia214
Chile223
Paraguay230
Argentina234
Uruguay247
X.- La Conspiración contra Brasil y Portugal258
Brasil258
Portugal, resistió las fuerzas del maligno con un gran católico265
XI.- España 1936, salvada. En 1976 traicionada277
XII.- Masonería y marxismo conspiran contra otros328
Francia328
Italia332
Alemania334
Irlanda338
Polonia339
Hungría341
Austria342
República de checoslovaquia343
Bulgaria, rumania345
Grecia346
Rusia347
El Vaticano348
Conclusiones357
Bibliografía373

Prólogo

Con el ardor de su sangre hispana y de su formación católica, Rogelio González se lanzó a investigar a la masonería, pero no en los ángulos ya ampliamente explorados de los simbolismos y las contraseñas, sino la Masonería en movimiento. Es decir, de su acción encarnada en hombres prominentes, colocados en sitios encumbrados desde donde han podido ejercer decisiva influencia histórica. .Esta investigación incluye, minuciosamente, a todos los países de Hispanoamérica, así como a España y Portugal. Después de localizarlos, uno por uno, ha señalado la forma sistemática en que han trabajado por una serie de iguales propósitos.
Rogelio describe a esta “masonería en movimiento” con un empeño muy claro por atacar a la religión católica. Son numerosas las pruebas que aporta. Pero, además, Rogelio afirma que esta masonería internacional también ha actuado en el campo económico, endeudando a los países Iberoamericanos, de tal manera que vengan quedando comprometidos con otros poderes masónicos tanto en economía como en política. Según esto, hay un común denominador en la historia de Iberoamérica - y de España y Portugal- consistente en una serie de movimientos anticatólicos, desarrollados precisamente en estos países cristianos, y ausente en los pueblos protestantes.¿Por qué esa diferencia? ... Rogelio responde que la masonería ha venido empeñándose en descatolizar, de tal manera que no le interesa actuar en donde el catolicismo no es relevante; por ejemplo, en Canadá, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Holanda.
Otra de las características de los gobernantes masónicos de Iberoamérica es su taimada adhesión al marxismo, muy explicable porque Marx, Lenin, Mao Tse Tung, Stalin, etc., son adalides de la lucha contra la fe católica. Como cabeza económica y política de la masonería internacional, el autor señala a Estados Unidos y a Inglaterra. Afirma que ambos siempre han operado en pareja y con igual táctica para debilitar a las naciones católicas y dominarlas mejor.Otra investigación emprendida por este autor es la de identificar - también país por país - a los políticos más distinguidos que han opuesto resistencia al avance de la masonería. En este aspecto da una serie de nombres, particularmente de militares, que en diversas épocas se han opuesto a la trama masónica y que por eso han sido combatidos e incluso calumniados.
La investigación se remonta a los siglos XIX y XX. Respecto a los primeros años del siglo actual, Rogelio hace un balance y encuentra que la masonería en movimiento va ganando al imponerse a las mayorías, a las cuales le ha trazado caminos ineludibles en educación pública, control natal, aborto y en general, debílitandoles todos sus principios de moral cristiana.

Salvador Borrego E.

Introducción

Este libro denuncia una conspiración que es a nivel mundial, en lo económico, político y religioso, pero se ensaña principalmente contra los países de mayorías católicas, como son todos los de Iberoamérica.
En esta historia podremos ver como en el siglo XIX, de Iberoamérica, la masonería internacional, pero principalmente la de EE.UU. e Inglaterra, logran hacer que se separen de la España Católica para luego caer en las garras de la economía, primero de Inglaterra y luego de los Estados Unidos. Lograrán independizarse de la España, que mezcló su sangre con ellos, y les enseñó la verdadera religión, por el bien de su salvación, pero serán dependientes en lo económico del poder masónico y sionista de los anglosajones que aun así, los tratan con desprecio y el racismo que les caracteriza.
En el siglo XIX, la masonería se encargará de promover guerras civiles y revoluciones en todos los países hermanos, debilitando su economía y haciendo que se endeuden. También, los gobernantes masones, destrozarán el campo, robando las tierras de los indios heredadas de los Virreinatos Españoles.
La conspiración masónica empobrecerá a la población y la hará dependiente de los anglosajones. Los liberales imponen leyes contra la Iglesia Católica, robándole tierras y conventos, el objetivo será quitarle poder a la Iglesia, para ellos descatolizar a los pueblos fácilmente. Todo esto se repite desde España y Portugal, hasta México, Centro y Sudamérica. Hay que resaltar aquí, que en países como Suiza, Suecia, Dinamarca, Inglaterra, Holanda y otros que no son de mayorías católicas, no han promovido estos masones las guerras civiles, pues claro, no hay una iglesia católica fuerte que combatir. Toda esa desestabilización y empobrecimiento, es para los católicos.
Luego en el siglo XX, el otro brazo de la conspiración, el marxismo golpea con guerras civiles y guerrillas a todos nuestros países hermanos. Aprovechan la pobreza, que el liberalismo ha creado en el siglo XIX y principios del XX, y agarran de bandera la lucha por los pobres, cuando son sus aliados masones y amos sionistas los que la crearon. La lucha del terrorismo marxista, es una vez más contra países de mayorías católicas de Iberoamérica y volvemos a ver que Australia, Canadá, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Holanda y otros países protestantes, no serán atacados por el terror comunista, eso sólo es para los católicos de Iberoamérica y algunos países más de África y Asia. Contra ese terrorismo, surgirán los valientes militares, nacionalistas y patriotas, que combatirán por algún tiempo los crímenes del marxismo. Luego al final del siglo XX, y principios del XXI, la conspiración masónica, ayudando a su aliado marxista, se encargará de vengarlos, persiguiendo y procesando a los militares salvadores de la patria grande de Iberoamérica. Así los marxistas, de forma hipócrita mientras dicen luchar contra el capitalismo, respetan a los países protestantes más supra capitalistas del mundo. Nunca secuestraron a banqueros del Banco Mundial o del F.M.I., pues son sus padrinos, siempre sus víctimas fueron medianos o pequeños empresarios de países católicos. Sus padrinos y amos, los poderosos banqueros, los del monopolio del acero o el petróleo de EE.UU. son sionistas de origen judío y ellos no han sufrido el terror y el secuestro, como los pequeños empresarios católicos.
Por otro lado de la conspiración, en el siglo XX, los gobiernos socialistas en el poder, se encargan de descatolizar con leyes anticristianas y gran libertad para sectas protestantes, para así dividir más a los pueblos. Nuestra iglesia católica, ya tiene pérdidas por el momento, cuatro batallas que son: la educación laica, el divorcio, el control natal y el aborto. Todo impuesto por dichos gobiernos con el apoyo del voto del católico ignorante y del mal católico. La mayoría de los pueblos católicos de Iberoamérica en este siglo XXI, se encuentran gobernados por una minoría de presidentes, diputados, senadores (muchos) ateos, masones y marxistas. Que contradicción, que pueblos de mayorías católicas, engañados por campañas electorales, donde les prometen algún bien material, (que luego ni se lo cumplen), les dan su voto para que estos ateos después, ataquen a la iglesia católica madre de esas mayorías, todo por la ignorancia de dichos católicos. Así manipulan al mundo los dictadores del dinero, que son los padres de la conspiración anticristiana.