ÍNDICE

Advertencia7
Primer momento: La falsificación como política de la historia9
Historia y realismo9
La política de la historia11
Falsificación histórica. Sus fines económicos y sociales13
Progresismo liberal y progresismo nacional14
Política dé la población22
Aptitudes del nativo23
Población y fines nacionales26
La tradición oral y la población27
Modificación de la toponimia30
Segundo momento: La revisión histórica y el nuevo momento nacional33
El revisionismo38
Los precursores39
La escuela revisionista41
Presente del revisionismo45
Las nuevas condiciones históricas48
La revisión histórica y la política militante48
Las llamadas izquierdas y su posición histórica51
La izquierda como epifenómeno de la oligarquía57
Tercer momento: La historia como base de la política nacional65
Posible dialéctica del revisionismo.65
Rozas, pivote histórico68
El punto de vista de nuestra historia70
País abstracto o país concreto74
Las dos corrientes de nuestra historia78
Anexo: Don Juan Manuel y el revisionismo “tímido”87
Un revisionismo reciente y tímido89
La suficiencia del “intelectual”91
La dinámica del personaje92
La cuestión nacional y la composición social94
El pensamiento político de Rosas95
El estanciero y el político96
Los estancieros contra Rosas99
Rosas y su política integradora100
La correcta interpretación102
Apéndice I: El revisionismo histórico argentino síntesis crítica109
Las leyendas109
La escuela clásica110
Interpretaciones “históricas”111
La historia científica114
Un tema histórico: Rosas y su tiempo115
Los historiadores populares118
La escuela revisionista123
Apéndice II: El revisionismo histórico, su historiografía127
Saldías, precursor del revisionismo128
Un punto clave: ¿revisionismo es sinónimo de rosismo?130
Después de Saldías132
El revisionismo en las primeras décadas del siglo xx133
El “Rosas” de Ibarguren134
El revisionismo se abre camino135
Dardo Corvalán Mendilaharzu (1888-1950)135
Ricardo Caballero (1876-1963)136
Fin de “la leyenda negra”: Carbia136
Creación del Instituto “Juan Manuel de Rosas”137
El revisionismo “independiente”138
José Luis Busaniche o la honestidad intelectual139
Un “contrapunto” docente: Ravignaniy Molinari141
El revisionismo militante: 1930-1955.142
Julio Irazusta: estilo e investigación143
Ernesto Palacio: enjundia intelectual y militancia nacional143
Manuel Gálvez (1882-1962): la revisión histórica al alcance del pueblo144
Raúl Scalabrini Ortiz: revisionismo y liberación nacional151
El revisionismo de 1955 a nuestros días154
José María Rosa o el triunfo del revisionismo156
La eclosión revisionista: 1955-1969158

ADVERTENCIA

Este trabajo está construido con los apuntes de dos conferencias recientemente pronunciadas en la sede central del Instituto Juan Manuel de Rosas y en la filial “Fuerte Federación” de Junín, provincia de Buenos Aires.
Me guía el propósito de señalar la estrecha vinculación entre lo histórico y lo político contemporáneo. La Nación es una vida, es decir, una continuidad, noción elemental pero que, sin embargo, escapa generalmente al pensamiento académico del país, tal vez en la misma medida en que está desvinculado del mismo. Hay verdades elementales, como esta, que escapan a la inteligencia y que son fácilmente accesibles a nuestros paisanos del común, por la sencilla causa de que razonan con sentido común y desde sí mismos; y no con informaciones y juicios de prestado. Así el pueblo ha establecido con facilidad las relaciones de la política con la historia y el por qué del empeño en desfigurarla y crear en el tiempo soluciones de continuidad, espacios vacíos en los que el país parece no haber existido, precisamente porque existió en su plenitud soberana, que es lo que se quiere ocultar. Es la cuestión de la “Patria grande” y la “Patria chica”, que quiere taponar aquella porque le molesta la presencia del fantasma que se convierte en cosa viviente cada vez que grandes movimientos de pueblo toman la dirección de la colectividad.
La necesidad de vincular política e historia es además, en lo personal producto de una experiencia. De mí puedo decir que sólo he integrado mi pensamiento nacional a través del revisionismo, al que llegué tarde. Sólo el conocimiento de la historia verdadera me ha permitido articular piezas que andaban dispersas y no formaban un todo. De tal manera pensar una política nacional, sobre todo ejecutarla, requiere conocimiento de la historia verdadera que es el objeto del revisionismo histórico por encima de las discrepancias ideológicas que dentro del panorama general puedan tener los revisionistas.
El doctor Alberto Mondragón ha tenido la gentileza de proporcionar una apretada síntesis de su conferencia sobre la historiografía del revisionismo pronunciada en el Instituto Juan Manuel de Rosas. Ella se publica como apéndice.

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