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General Dietl

 

Gerda-Luise Dietl y Oberst a. Kurt Herrmann

General Dietl - 
Gerda-Luise Dietl y Oberst a. Kurt Herrmann

304 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2022
, Argentina
tapa: blanda
 Precio para Argentina: 2460 pesos

 

 

 

 

 

 

“Tengo un solo anhelo, una única aspiración: mostrarme digno de mis soldados”.
Ese fue el lema de Dietl, de acuerdo con el cual vivió y procedió. Sencillo, claro, enjundioso, paternal, justo y dotado de altas cualidades militares y humanas: así se halla ante nosotros.
Narvik y Dietl eran para todo el pueblo alemán un solo concepto. Los frentes en el mar Ártico, en la tundra de Laponia y en los bosques vírgenes de Finlandia lucharon durante años bajo su mando en una íntima cooperación de todas las partes de la Wehrmacht y en estrecha unión con los hermanos de armas finlandeses.
Pero lo que hizo especialmente famoso a Dietl fue su heroica resistencia en Narvik. En toda Europa su gesta fue conocida como "El Alcázar del Norte" y no faltaban motivos. El espíritu de camaradería que contagiaba a toda la tropa, la personalidad de un verdadero Líder, siempre con humor y cercano al soldado pero con la autoridad que imponía naturalmente, fueron esenciales para difundir el espíritu de sacrificio que resultó clave para obtener la victoria, aún contra manifiesta superioridad adversaria.
Para los que como deportistas, como “alpinistas” y como amigos estaban más cerca suyo, él fue “el búfalo” que no conocía esquemas. A pie o en esquí, con la infaltable mochila en la espalda, siempre el Coronel General estaba adelante con sus soldados. Si en la montaña habían personas que necesitaban auxilio, era el primero en tomar la cuerda y acudir en su ayuda.
“Dietlea". Con esa palabra los cazadores de montaña se empeñaban en los momentos decisivos ante el hombre que con agudo y seguro instinto, justamente en tales situaciones, realizaba lo extraordinario, lo que si bien cada uno estaba dispuesto a hacer, le faltaba el último impulso.
Aquel bravo soldado, siempre en primera línea, fallecería en un absurdo accidente de avión.
El héroe de Narvik amaba, sobre todo, las montañas; ellas eran una fuente de su fuerza y de su fe; murió en plena montaña, en su ley. Alemania perdió a uno de sus mejores hombres.

 

ÍNDICE

Prefacio7
Prologo9
Preámbulo11
I.- Antecedentes familiares y militares del general13
1. La juventud de Dietl13
2. El padre de familia25
II.- El viaje de los vikingos41
1. A bordo de los destroyers41
2. Desembarco en Narvik61
3. Comienza la lucha80
4. El hundimiento de los destroyers93
III.- Rodeados por enemigos101
1. Comienza a cerrarse el cerco.101
2. Cortados del mundo.116
3. En nuevos puestos de combate133
4. Periodo lleno de preocupaciones.159
IV.- Perdida y reconquista de Narvik177
1. El ataque a la ciudad177
2. Resoluciones trascendentales.186
3. De nuevo en Narvik200
4. La empresa “Bufalo”.206
5. Consideraciones retrospectivas.214
El “plan Stratford”215
La participación francesa.218
¿Cual fue la actitud de noruega?219
Ordenes alemanas.221
Voces extranjeras 10 años después.224
V.- El frente en el Ártico227
1. El cuerpo de montaña “Noruega”227
2. Concentración en Laponia240
3. Comandante en jefe del 20 ejercito de montaña258
4. El hermano de armas Finlandia.268
VI.- Alemania pierde a su Dietl289
Croquis297
Croquis N° 1 ...................297
Croquis N° 2 ...................298
Croquis N° 3 ...................299
Croquis N° 4 ...................301
Croquis N° 5 ...................302
Croquis N° 6 ...................303
Croquis N° 7 ...................304


Prólogo

 

“Tengo un solo anhelo, una única aspiración: mostrarme digno de mis soldados”.
Ese fué el lema de Dietl, de acuerdo con el cual vivió y procedió. Sencillo, claro, enjundioso, paternal, justo y dotado de altas cualidades militares y humanas: así se halla ante nosotros.
Narvik y Dietl eran para todo el pueblo alemán un solo concepto. Los frentes en el mar Ártico, en la tundra de Laponia y en los bosques vírgenes de Finlandia lucharon durante años bajo su mando en una íntima cooperación de todas las partes de la Wehrmacht y en estrecha unión con los hermanos de armas finlandeses.
Pero, para los que como deportistas, como “alpinistas” y como amigos estaban más cerca suyo, él fué “el búfalo” que no conocía esquemas.
A pie o en esquí, con la infaltable bolsa en la espalda siempre el Coronel General estaba adelante con sus soldados.
Si en la montaña habían personas que necesitaban auxilio, era el primero en tomar la cuerda y acudir en su ayuda.
Cuando Finlandia se hallaba en situación muy apremiante, cuando los frentes finlandeses fueron rotos y las puntas de lanzas de la ofensiva soviética se hallaban delante de Viborg, Dietl, con rápida resolución, se trasladó en vuelo al Cuartel General Supremo a fin de recabar ayuda. Fué el último servicio prestado al ejército de su mando que se hallaba aislado en el extremo septentrional así como a Finlandia. En este vuelo se destrozó el Junker probado en innumerables tempestades en el Ártico, con la cabeza de búfalo pintada en la proa.
El héroe de Narvik amaba, sobre todo, las montañas; ellas eran una fuente de su fuerza y de su fe; murió en plena montaña, en su ley.
“No escriban sobre mí y sí sobre mis cazadores”, expresó repetidas veces Dietl. Eso quizá habrá sido conveniente entonces. Hoy, empero, debe escribirse sobre él y sus soldados.
Quiera contribuir este libro a mantener vivo el recuerdo del Coronel General Dietl en el pueblo alemán y sobre todo en su juventud.
“Era de los mejores”.

Sonthofen, setiembre de 1951.
Caballero von Hengl,
General de Tropas de Montaña en retiro.