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La cara oculta de Israel

La lluvia verde de Yasuf

Israel Adán Shamir

La cara oculta de Israel - La lluvia verde de Yasuf - Israel Adán Shamir

168 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2018
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
 Precio para Argentina: 320 pesos
 Precio internacional: 14 euros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Israel Shamir, aquel judío destacado en el ámbito de lo "políticamente correcto", reconocido en los más altos niveles, cansado de injusticias renuncia a su judaísmo en 2002 y se convierte al cristianismo ortodoxo. Desde entonces es uno de los críticos más tenaces del “lobby” judío norteamericano, del Estado de Israel y del judaísmo internacional, tanto religioso como político, económico o mediático.
Sus escritos se esparcen como la pólvora en los principales idiomas europeos, con ediciones en Italia, Noruega, Rusia, Francia, España y los Estados Unidos y preocupa a sus enemigos, que lo ven como un hombre capaz de tocar las esencias, sin temor en exponerlos debido a su bagaje intelectual y a su coraje.
Los luchadores por Palestina lo verán como un digno defensor de la causa palestina. El participante en los movimientos antisistema verá fundamentadas sus antipatías hacia el gobierno estadounidense y el lobby judío que lo maneja. El que tiene preocupaciones espirituales y ecologistas descubrirá en Israel Shamir un aliado y un maestro.
Su sensibilidad le ha permitido, por ejemplo, cuando todos hablaban sobre la foto, que ilustra la portada, del niño palestino Farris Odah frente un tanque israelí, escribir:
La Franja de Gaza se ha convertido en la mayor cárcel de alta seguridad del mundo, que aloja a más de un millón de palestinos. Sin embargo, sus cerramientos con alambrada ocultan un secreto; la voluntad de un pueblo que permanece intacta. Este mensaje secreto nos viene de Palestina en la persona de Fares Ouda, un muchacho de trece años. Él es el pequeño David palestino que vimos enfrentar al Goliat judío en los suburbios de Gaza. Fares el temerario, el que tiró piedras contra el monstruo blindado con la gracia de san Jorge, el santo venerado en Palestina. A los pocos días, el chico fue abatido a sangre fría por un tirador israelí aislado. Deja detrás suyo la imagen de un héroe, un símbolo del espíritu, que es invencible en el hombre. Viene de otra época donde el heroísmo no era una mala palabra, cuando los hombres se iban a la guerra dispuestos a combatir y a morir por una noble causa. Simbólicamente, su nombre remite a la palabra “Caballero” y su apellido a la noción de “Regreso”. La imagen de este chico evocaba muy bien la del “regreso de los valerosos caballeros de antaño”. Este espíritu es totalmente ajeno al hedonismo comercial barato, a la ideología dominante de nuestra época, alimentada abundantemente por la cultura popular norteamericana. La herencia de Fares marca el fracaso del plan maestro israelí.
Nosotros, los amigos de Palestina, no comprendimos inmediatamente este mensaje de esperanza, acostumbrados como estábamos a la idea del sufrimiento y del martirio palestinos. En nuestros escritos, reproducíamos inconscientemente la actitud un poco afeminada que consiste en presentar a “los nuestros” como desgraciadas víctimas dignas de compasión y de piedad. Pero lo que los palestinos deben inspirarnos es lo contrario: admiración, amor, solidaridad, fe en los héroes, incluso envidia, todo menos compasión. Si se apiadan de los palestinos, debería también lamentar el destino de los 300 guerreros del rey Leónidas que cayeron defendiendo las Termópilas. Los héroes no deberían provocar lástima. Por el contrario son ejemplos que deberían insuflarnos coraje. La imagen del regreso del Caballero Fares Ouda pertenece a un registro distinto: este niño es un héroe emblemático. Habría que mostrarlo en una iglesia junto a su compatriota, san Jorge.
Pareciera que los adversarios de Palestina comprendieron mejor esta realidad que sus partidarios. La prensa norteamericana, dominada por los judíos, no ahorró esfuerzos para borrar el recuerdo de Fares, porque sobre todo no quieren que se extiendan las vocaciones heroicas. Pero esto no alcanzaba y el Washington Post envió a su corresponsal para desalojar el recuerdo del niño derribado. Volvió contando que el pequeño era “un arriesgado que no soñaba más que con hacerse matar. Un tirador de elite judío comprensivo simplemente le permitió realizar su anhelo”.
Sin embargo, estos simples campesinos palestinos son todavía capaces de darnos a todos una lección de heroísmo. Es altamente deseable que la imagen gloriosa del joven Fares, luchando contra el tanque, se mezcle con las imágenes del rey David y de san Jorge en los espíritus y en los manuales escolares de nuestros hijos palestinos.

 

ÍNDICE

Prefacio7
¿Quién es Israel Adán Shamir?11
Prólogo13
Selección de ensayos
I.- Oda a Fares o el regreso del caballero17
II.- Nuestra Señora de los Dolores25
III.- Mentecato31
IV.- Oda a Cynthia35
V.- El rock de la discordia43
VI.- El extraño argumento de Jared Israel51
VII.- Halloween en la isla de Bali57
VIII.- La lluvia verde de Yasuf61
IX.- Los sabios de Sión y los amos del discurso83
X.- La ciudad del bienamado103
XI.- La ciudad del gran rey119
XII.- Las orejas de Midas125
XIII.- La Sombra de Zog (exégesis de Luc Besson)137
XIV.- La hoja de ruta del Marqués de Sade161

Prefacio a la primera edición española
Un auténtico profeta: Professor E. A. Pardo ( Madrid)

 

Con esta obra presentamos un libro absolutamente excepcional y un autor desconocido para el público de habla hispana. Israel Adán Shamir trata en sus trabajos de un tema clave para comprender la política mundial contemporánea: la connivencia del Estado de Israel con el “lobby” judío estadounidense y la subordinación de la política americana a los oscuros intereses sionistas. La lucha emprendida por Israel Shamir es quizás el paso más difícil que un hombre público puede dar en nuestros días y nuestro autor da este paso en nombre del amor que siente por Palestina, una tierra históricamente unida pero dividida por esa diáspora judía situada en los centros de poder de todo el planeta. La consecuencia inmediata de esta lucha es la marginación y el hostigamiento a manos del grupo de presión política más importante que han visto los siglos. Contra los cientos de diarios en los principales idiomas del planeta, las decenas de agencias de noticias, cadenas de televisión, emisoras de radio y productoras cinematográficas, Israel Shamir cuenta con su audacia y una curiosa página “web” en la que se leen cosas que se encuentran en solo unos pocos lugares. Ese derroche de esfuerzo Shamir lo justifica por la libertad del pueblo Palestino, un pueblo que él contrapone al integrismo sionista y sus falsedades históricas, y que no es el que aparece en medios de comunicación, sino más bien el conjunto de los que tienen la suerte de vivir en esa Tierra Santa. Y es que el autor, como cristiano convertido del judaísmo, venera a Palestina con todo su ser.
Pero el enemigo que tiene enfrente Israel Shamir no es ese Estado hebreo, que con la complicidad de la comunidad internacional deporta a los palestinos autóctonos de su tierra y expolia su riqueza, sino ese conjunto de personajes casi totalmente desconocidos para el común de los mortales, que desde Washington y Nueva York orientan cómodamente la mortífera política del Estado sionista y convencen al pueblo americano de todos los sofismas necesarios. Shamir denuncia la esclavitud de la política estadounidense hacia el “lobby” sionista o “Zionist Occupation Government” (Gobierno Sionista de Ocupación). Así, las más duras “cargas de profundidad” dentro de este libro –como por ejemplo “Los maestros del discurso”, “El ‘rock’ de la discordia” o “Mentecato”- van dirigidas contra esa red de la mentira, “maestra del discurso” y del engaño: contra Mort Zuckerman, dueño de “USA today”, contra Paul Wolfowitz, número dos del Pentágono y apóstol de la guerra “contra el Islam militante”, contra Richard Perle, factotum de la administración Bush, corrupto ejemplar y belicista hasta el tuétano, contra Edgar Bronfman, presidente del Consejo Mundial Judío, contra Norman Podhoretz, editor de la revista del lobby pro israelí de los EEUU “Commentary”, contra la camarilla sionista que rodea al magnate Rupert Murdoch –Mel Karamazin, Peter Chernin y gente por el estilo- o contra los Arthur Sulzberger, dueño del “New York Times” y el “Boston Globe”.
En la coyuntura extraordinaria de la guerra contra Iraq, Shamir denuncia la complicidad de la administración Bush con la nueva elite política denominada “neoconservadora” para imponer una “agenda oculta” al pueblo americano, a fin de garantizar mediante la fuerza militar de los Estados Unidos, la hegemonía arrolladora de la agresión sionista contra el pueblo palestino indefenso. Nuestro autor, amante de la paz y por ello beligerante contra el clan belicista, no duda en denunciar al partido de la guerra que ha impulsado la reciente guerra de Irak y que boicotea las justas aspiraciones de los refugiados palestinos.
Pero Israel Adán Shamir no es un autor exclusivamente político pese a que “político” es cuanto rodea a toda su obra divulgadora como pocas. A lo largo de sus numerosos artículos, y entreverado con sus denuncias y acusaciones, nuestro autor intenta transplantar a los lectores ese amor que siente por la tierra de la que se considera hijo. En ellos nos dice que es un lugar tocado por la Mano de Dios, en el que el hombre puede reencontrar ese vínculo perdido con la trascendencia, cuya desaparición amenaza a toda la civilización actual. Constantemente alude en clave profunda a la austeridad del paisaje de Tierra Santa, al vínculo sagrado de los agricultores con los olivos y a la sencilla hospitalidad de sus gentes. En el texto “La lluvia verde de Yasuf”, Shamir nos habla de la Palestina ancestral y de la fanática irrupción de los colonos judíos recién llegados de Brooklyn. Otros de sus artículos, en los que hace de auténtico trovador medieval cantando las hazañas de terceros, están teñidos de un entrañable romanticismo, casi místico, como es el caso de “Oda a Cynthia”, un homenaje a la congresista negra americana que se negó a plegarse a los designios del “lobby” judío, o su “Oda a Farris”, un homenaje al niño palestino Farris Odah, cuyo encuentro en solitario frente un tanque israelí, y antes de morir asesinado por un francotirador hebreo, fue inmortalizado por el periodista de AP Laurent Rebous.
No podría dejar de destacarse el mensaje cristiano de amor y redención del que Shamir nos habla en el bellísimo artículo titulado “Nuestra Señora de los Dolores” y que personifica en la Virgen María los mismísimos cimientos de nuestro mundo: “Esta simbiosis única de muchacha y madre, de vulnerabilidad y amparo, admiración y amor, ha formado la base espiritual y la inspiración de nuestra civilización... Ninguna otra imagen en el mundo es tan universal y tan sobrecogedora como esta de la Virgen y el Niño”. Shamir nos habla en conmovedoras palabras de la inspiración de todos los artistas de Occidente, desde Moscú a Santiago de Compostela, plasmadas en cientos de estatuas marianas repartidas por todo el orbe y profanadas en la mismísima ciudad de Belén por el disparo intencionado y cargado de odio de un sionista fanático a los mandos de un gigantesco tanque Merkava-3, fabricado con tecnología americana.
En resumen, un libro donde encontrará propuestas e ideas fascinantes, al margen de lo que la prensa nos tiene acostumbrados. Un libro del que podrá sacar conclusiones sobre temas que hasta ahora desconocía y que le ayudarán a comprender algunos de los signos de los tiempos, en esta época en la que es tan fácil y tentador adular a un poder omnipresente cuyo único fin es él mismo.

¿Quién es Israel Adán Shamir?

 

Ruso e israelí, escritor, traductor, periodista, Israel Shamir nació en Novosibirsk, Siberia, es nieto de un profesor de matemáticas, y biznieto de un rabino de Tiberiada, Palestina. Estudió en la prestigiosa escuela de la Academia de ciencias y cursó estudios de matemáticas y leyes en la universidad de Novosibirsk. En 1969, se mudó a Israel, sirvió en el ejército y peleó en la guerra de 1973. Después, volvió a las leyes en la universidad de Jerusalén, pero decidió ser periodista y escritor.
Primero probó su talento en la radio israelí. Como reportero independiente, cubrió las últimas etapas de la guerra en Vietnam, Laos y Cambodia. En 1975 se mudó a Londres y trabajó para la BBC. En 1977-79 escribió para Maariv y otros diarios de Japón. En Tokyo escribió Travels with my son, su primera novela. También encontró tiempo para traducir varios clásicos japoneses.
A partir de 1980, escribe para el diario Haaretz y Al Hamishmar, siendo diputado del partido socialista israelí Mapam. Tradujo las obras de Sy Agnon, el único premio Nobel israelí de literatura, del hebreo al ruso. Se le hicieron repetidas ediciones en Israel y en Rrusia. También tradujo capítulos escogidos de l Ulises de Joyce, para editores rusos, y se le publicaron en Londres traducciones de Las guerras árabe israelíes, por el presidente Herzog.
Su obra más popular, El pino y el olivo, historia de Palestina e Israel, salió en 1988. La tapa lleva una ilustración de un pintor de Ramallah, Nabil Anani. Cuando la primera intifada empezó, Shamir estaba en Rusia, cubriendo los eventos de los años 1989 a 1993. Desde Moscú, hacía reportajes para Haaretz, pero fue despedido a raíz de un artículo donde apelaba al regreso de los refugiados palestinos y la reconstrucción de sus aldeas en ruinas. Escribió para varios diarios y revistas rusos incluyendo Pravda y el semanario Zavtra.
En 1993, volvió a Israel y se instaló en Jaffa. Siguió escribiendo para la prensa rusa e israelí, para revistas literarias. Trabajó en una nueva traducción de la Odisea, publicada en el año 20000 en Rusia. Su próximo gran proyecto es la traducción de un manuscrito talmúdico al ruso.
En respuesta a la segunda insurrección palestina en trece años, Shamir ha dejado de lado sus tareas literarias y ha vuelto al periodismo. En medio de las discusiones interminables sobre la solución con dos estados separados, Shamir se ha convertido junto con Edward Saíd en el campeón de la consigna “Un hombre, un voto, un Estado” como solución para todo el territorio palestino-israelí. Sus ensayos más recientes han circulado ampliamente en internet, y se encuentran ya en muchos sitios importantes, ademas del suyo propio:
http://www.israelshamir.net.
Se le reconoce como intérprete de las aspiraciones de ambas poblaciones, palestina e israelí. Vive es Jaffa, tiene cincuenta años y dos hijos varones.

Prólogo

 

Los artículos reunidos aquí han sido escritos en 2001-2002, en la antigua ciudad portuaria de Jaifa sobre la costa oriental del Mediterráneo, durante la segunda Intifada, “Intifada Al- Aqsa”, pero no se limitan a interpretar los acontecimientos de Palestina. La guerra en Tierra santa es presentada como la pieza central de la lucha de ideas a escala mundial, en el contexto moderno decisivo que definen la creciente influencia de los judíos norteamericanos, la declinación de la izquierda, el auge de la globalización liberal, los primeros pasos del movimiento anti-globalización, y la tercera guerra mundial de los Estados Unidos contra el Tercer mundo. Es un intento audaz de vincular varios hilos conductores, en los ámbitos político, teológico, militar y social, y para forjar conceptos innovadores, que provean de nuevas herramientas de análisis y de acción. Al mismo tiempo que apunta a la liberación de Palestina, el autor espera contribuir también a una liberación más ambiciosa, la del discurso público.
Estos artículos intentan probar que existe un vínculo intrínseco entre los dos movimientos de liberación. El de Palestina podrá realizarse con la victoria del resplandeciente mosaico que es el mundo sobre la grisácea globalización complaciente, por la victoria del espíritu sobre Mammón, mediante la democratización del discurso global, con la eliminación de la disparidad de las riquezas, y mediante la unidad dialéctica de la izquierda y de la derecha. Pero esto podría producirse de otra manera: a partir del momento en que Palestina sea libre, el discurso quedará liberado en la multitud, la globalización resultará abatida y los ingresos serán repartidos más equitativamente. En estos artículos, Palestina es percibida como un modelo reducido del mundo. Hay fuerzas en juego que apuntan a la eliminación de la población autóctona, la destrucción de iglesias y mezquitas, la devastación de su naturaleza. Pero hay igualmente fuerzas, materiales y espirituales, nuevas y antiguas, que se oponen a esto y hacen converger a los mejores hombres y mujeres hacia la batalla por Palestina.
Es también una historia de amor. Estoy (dejemos de lado al hipotético “autor” neutro) profundamente enamorado de la Tierra prometida, de sus delgados cursos de agua, de sus olivares y de su pueblo, los palestinos nativos y adoptivos. Esta tierra siempre es capaz de unir al hombre y el espíritu mediante la virtud de sus sepulcros antiguos y de su naturaleza única. La caída de la Tierra santa crearía un punto de no retorno para la humanidad, significaría el sometimiento total del hombre por las fuerzas de dominación. Nuestra victoria liberará al mundo.

Israel Adán Shamir, Jaffa, 2003