ÍNDICE

1.0 Introducción 9
1.1 ¿Qué quiere el revisionismo histórico? 11
1.2 Breve definición del Holocausto 13
1.3 Historia del Holocausto14
2.0 Confusión de números 17
3.0 La declaración de guerra judía: una provocación consciente 19
3.1 Comentarios sobre la declaración de guerra 21
4.0 La política del gobierno del Reich con respecto a los judíos23
5.0 La emigración de los judíos europeos.27
6.0 El trato a la minoría judía en el Tercer Reich 29
7.0 Los campos de concentración 32
7.1 Vida en los campos / trato a los reclusos 36
7.2 El informe del Comité Internacional de la Cruz Roja40
7.3 ¿Cuántos prisioneros perecieron en los KL y cómo?42
8.0 El levantamiento del gueto de Varsovia47
9.0 Crematorios50
9.1 Capacidad de los crematorios de Auschwitz52
10.0 Informes sobre las “cámaras de gas”55
10.1 Zyklon B - el “arma homicida”55
10.2 ¿Fueron los campos de concentración, ubicados en territorio del Reich, campos de exterminio?60
10.3 El complejo de auschwitz64
10.3.1 Los registros de Auschwitz68
10.3.2 Ruleta numérica de Auschwitz 70
10.3.3 ¿Cuántas personas murieron en Auschwitz?72
10.3.4 Las “cámaras de gas” de Auschwitz74
10.4 Majdanek-lublin78
10.5 el enfoque principal: la imposibilidad técnica, física y química de la gasificación masiva79
10.5.1 El informe Leuchter:80
10.5.2 El informe Rudolf82
10.6 Los cuatro “campos puros de exterminio”84
10.6.1 Belzec84
10.6.2 Treblinka86
10.6.3 Sobibór am Bug:89
10.6.4 Chelmno / Kulmhof:90
11.0 El mito del exterminio de homosexuales92
12.0 ¿Fueron gaseados los gitanos en el Tercer Reich?94
13.0 Los Einsatzgruppen en el Este96
14.0 “Evidencia” del Holocausto98
14.1 El Protocolo de Wannsee99
14.2 Diario de Ana Frank 103
14.3 Citas de Hitler 105
14.4 Fotos107
14.5 Declaraciones de testigos: ¿pueden compensar la falta de pruebas?111
14.5.1 Análisis del problema de los testigos114
14.5.2 Testimonio ejemplar116
15.0 Origen del Holoengaño: los juicios de Núremberg en el ‘46125
16.0 Resumen130
17.0 ¿Por qué se mantiene la mentira hasta el día de hoy?136
18.0 Suma de los “pagos de reparación” alemanes 141
19.0 La “industria del Holocausto”144
20.0 Las mentiras de los periodistas consagrados147
21.0 “A quién miente una vez, no le crees ...” El primer “Holocausto” en 1919150
22.0 Artículo 130 del Código Penal y otras inmundicias 152
22.1 Algunos librepensadores condenados por sus opiniones158
23.0 La nueva forma de ver Auschwitz de Fritjof Meyer162
24.0 La implementación de la religión del Holocausto 165
25.0 Conclusión 170
Bibliografía173

Introducción

La presente publicación trata del revisionismo del Holocausto y pretende resumir sus argumentos.
Todos hemos escuchado mucho sobre el “Holocausto”, el espantoso asesinato de judíos cometido en los campos de concentración de la Alemania de Hitler. El tema ya está cansando a algunas personas que se han sentido tremendamente “abrumadas” por él. Como es bien sabido, la hija del actual presidente federal alemán, Johannes Rau, dijo que ya no quería escuchar el molesto tema, porque uno podía escucharlo en casi todas las asignaturas de la clase. Y tiene razón: el Holocausto esta omnipresente en nuestras vidas, difícilmente pasa un día en el que los medios de comunicación no informen al respecto, y no existe ningún plan de estudios en el que el Holocausto no sea parte de la materia.
Pero, ¿por qué los más de dos mil años de historia alemana se reducen, en la discusión pública, a los doce años del gobierno de Hitler, que tuvo lugar hace 60 años? ¿Por qué nos hablan todos los días del exterminio de los judíos y la culpa, en la que supuestamente han incurrido todos los alemanes, y que desde el punto de vista de los líderes judíos, es vinculante para todas las generaciones?
La salpicadura constante y unilateral del pasado reciente alemán persigue un objetivo: tiene la intención de suprimir las dudas masivas que muchos ciudadanos federales tienen ahora sobre la imagen impuesta de la historia. ¡Un pasado que parece no querer irse!
Pero, ¿qué tipo de dudas están siendo suprimidas por los funcionarios políticos alemanes? Este libro tiene como objetivo responder estas y otras preguntas. Ahora hay muchas razones legítimas que deberían hacer dudar de la existencia del Holocausto y desenmascararlo como un gran fraude, como un mito.
¿Por qué las opiniones críticas de la versión oficial del Holocausto son brutalmente reprimidas en la República Federal, por qué son encarcelados aquellos que dudan de la visión establecida de la historia, a pesar de que nos llamamos un estado democrático?
¿Pero la doctrina pública sobre el tema del Holocausto es en realidad toda la verdad? Entonces, ¿por qué no se puede luchar contra los escépticos con argumentos? Helmut Schmidt mencionó una vez que un estado que no puede soportar las críticas tiene algo que ocultar. ¿Nuestro estado tiene algo que ocultar?
Este libro busca dar una mirada crítica al conocido tema del “Holocausto” y utilizar argumentos revisionistas para mostrar que esta es en realidad una de las mayores falsificaciones históricas en la historia de la humanidad. De ninguna manera se deben pasar por alto las políticas inhumanas de Adolf Hitler y se deben negar los crímenes reales de su gobierno (eutanasia, represión brutal de cualquier oposición, por ejemplo). Sin embargo, sus contemporáneos políticos, Stalin, Roosevelt y Churchill pueden muy bien hacerle frente aquí. Probablemente hay más sangre en sus manos que en las de Hitler. Sin embargo, Hitler no es responsable del Holocausto, el mayor crimen en la memoria humana hasta la fecha, ya que su existencia real es más que cuestionable.
La exclusiva culpabilidad alemana por la Segunda Guerra Mundial es la segunda gran mentira bélica de la historiografía aliada y también debe ser referida al reino de las leyendas. Ciertamente Alemania tuvo en parte la culpa del estallido de la Segunda Guerra Mundial, pero al menos en la misma medida la tuvieron los Aliados (que nos declararon la guerra...), sobre todo Gran Bretaña. Pero este no es el tema de esta publicación.
1.1 ¿Qué quiere el revisionismo histórico?
La palabra revisionismo tiene su origen en latín (revidere - mirar de nuevo).
Por lo tanto, es el método para analizar críticamente teorías y tesis antiguas y verificar su corrección y, si es necesario, llegar a nuevas conclusiones. En principio, el revisionismo es, por tanto, una parte importante de la ciencia. Es bien sabido que toda ciencia (incluida la historia) vive del constante descubrimiento de nuevas evidencias y de la adquisición de nuevos conocimientos, lo que inevitablemente conduce (y debe conducir) a una revisión de viejas teorías.
Por lo tanto, el revisionismo es algo completamente normal y necesario y no, como se presenta a menudo en general, una teoría de la negación de los crímenes nacionalsocialistas.
Harry Elmer Barnes lo expresó de esta manera: “El revisionismo no es más que un intento de corregir los registros históricos frente a una mejor evidencia histórica, una atmósfera política más tranquila y una actitud más objetiva”.
El revisionismo histórico no niega que los judíos fueron discriminados y privados de sus derechos bajo el nacionalsocialismo. No afirma que no hubo deportaciones de judíos a los campos de concentración, como tampoco afirma que no hubo campos de concentración. Tampoco afirma que otras minorías, además de los judíos, como los homosexuales, los gitanos, los testigos de Jehová y los disidentes políticos, no fueron perseguidos y que ningún prisionero pereció en los campos de concentración.
El revisionismo, por otro lado, afirma que el Holocausto, es decir, el asesinato sistemático de judíos europeos, no existió. Afirma que el gobierno alemán nunca tuvo un plan para asesinar a los judíos, que nunca hubo ningún gaseamiento humano por medio de Zyklon B en los campos de concentración alemanes, lo que técnicamente no era posible en absoluto, y que no había cámaras de gas para gasear personas.
¿Por qué es importante el revisionismo del Holocausto?
Todo alemán debería tener mucho cuidado con cualquiera que afirme haber alquilado toda la verdad para sí mismo y, al mismo tiempo, prohíbe las opiniones disidentes por orden judicial. Toda la verdad no existe y nunca existirá. Esto es especialmente cierto en las ciencias sociales, a las que pertenece la historia. Para algunos, la historia es la ciencia en la que se mienten más mentiras. Se dice que Napoleón lo definió una vez de la siguiente manera: “¡La historia es la mentira que se ha acordado!” Y efectivamente: si se trata de un conflicto armado, el vencedor suele escribir la historia. Este ha sido siempre el caso y no cambiará en el futuro. Sin embargo, esta historiografía unilateral rara vez es objetiva. En cualquier caso, no hay ninguna razón objetiva para que los derrotados se apoderen de la historia de los vencedores sin control. Además, la investigación histórica depende de los fondos gubernamentales, ya que no puede sobrevivir sin ellos. Esto debería hacer sospechar, en general, de los hallazgos de la historiografía oficial, ya que todo gobierno está interesado en influir en la historiografía por razones de política de poder, que difícilmente puede defenderse de ella, ya que depende de la buena voluntad de los gobernantes. Por tanto, no hay una verdad final en la historiografía. Incluso el revisionismo del Holocausto no puede ni quiere llenar este vacío; en última instancia, no es más que una teoría, pero que, gracias al trabajo forense, puede proporcionar argumentos para su posición y, por lo tanto, puede considerarse más convincente que la versión establecida de la historia. El mismo hecho de que la teoría revisionista sea censurada por el estado para impedir su difusión atestigua la veracidad de los argumentos del revisionismo. Pero esta ciertamente tampoco es la verdad última. Demasiados documentos están bajo llave, demasiados intereses políticos están en peligro y, las relaciones de Hitler con la industria armamentista estadounidense (que financió su campaña electoral), y con altos funcionarios (a menudo judíos) de la costa este son ciertamente muy vagamente conocidas.
1.2 Breve definición del Holocausto
El Holocausto se define generalmente como la aniquilación psicológica y física de la población judía en Europa y la voluntad de Hitler de hacerlo. La historiografía establecida nos enseña que los judíos fueron deportados a los campos de concentración alemanes para matarlos allí, principalmente utilizando el gas de desinfestación Zyklon B en cámaras de gas especialmente construidas. Luego, los cadáveres fueron incinerados en crematorios y en enormes piras. Según todos los libros de texto, el Holocausto costó la vida a un total de 6 millones de personas, siendo la mayoría de las víctimas judíos. Se dice que la destrucción fue planeada por los nacionalsocialistas durante mucho tiempo. Desde que Hitler llegó al poder en 1933, el exterminio fue precedido por una enorme ola de persecución en la que los judíos fueron enviados gradualmente a los campos de exterminio. Desde el principio, Hitler tenía dos grandes objetivos, a saber, la dominación mundial absoluta para los alemanes, la raza “aria”, mediante una gran guerra, y la aniquilación de los judíos europeos y otras minorías. Después de que la situación militar de la Wehrmacht se deterioró cada vez más a partir de 1943 y se hizo evidente una derrota, quiso al menos lograr su segundo gran objetivo y ordenó que todos los judíos europeos fueran deportados a los campos de concentración con el propósito de “exterminarlos”.
Hasta aquí historia conocida.
1.3 Historia del Holocausto
El Holocausto tal como lo conocemos hoy en día es relativamente nuevo. El término Holocausto apareció por primera vez en 1979, después de la transmisión de una película de televisión estadounidense de 4 partes con el mismo nombre, y anteriormente no se usaba en Alemania para denotar el asesinato de judíos. Incluso durante los juicios de Núremberg, que en mi opinión, tenían principalmente la tarea de falsificar la historia y acusar a los alemanes del mayor crimen contra la humanidad hasta la fecha con el Holocausto (que se discutirá con más detalle a continuación), el término nunca apareció. La palabra se deriva del griego holos kausis, y aproximadamente significa “cremación completa de los animales sacrificados”. Otro término utilizado principalmente por los judíos es Shoah, que significa catástrofe en hebreo.
Después de la Segunda Guerra Mundial (y también durante los juicios de Núremberg) hubo muchas versiones diferentes, a veces muy absurdas, de la forma en que se exterminó a los judíos. A continuación, me gustaría presentar brevemente las cuatro teorías más populares.
Por un lado, estaba la teoría de los judíos asesinados por medio de agua hirviendo o vapor, que fue inventada por los polacos. Luego, la teoría de la matanza eléctrica que vino de los soviéticos. Y finalmente la tesis del asesinato por fuego, que es de origen desconocido, así como la tesis invitada elaborada por los estadounidenses. Creo que las cuatro son mentiras de guerra, y como es bien sabido, solo sobrevivió la tesis invitada. Hoy se considera “probado” que los judíos fueron asesinados en “cámaras de gas”.
Después de la guerra, los prisioneros sobrevivientes de los campos de concentración, los supuestos “sobrevivientes del Holocausto”, eran libres de elegir con qué teoría estarían de acuerdo y sobre cuál testificarían en el juicio de Núremberg. El conocido escritor Elie Wiesel, que milagrosamente afirma haber sobrevivido a varios campos de concentración, se decidió entonces por la versión “equivocada”, la mentira del fuego, que ya no es tomada por nadie al pie de la letra. Sin embargo, hasta el día de hoy mantiene, piedra y hueso, que los judíos fueron aniquilados al ser arrojados vivos en enormes fogatas al aire libre. Aunque esta teoría ha sido reemplazada hace mucho tiempo por la tesis invitada, Wiesel todavía hoy es considerado como una luminaria del Holocausto y el último superviviente.
Todas las versiones son mentiras propagandísticas aliadas, la mayoría de las cuales se originaron durante la guerra. Esas horribles mentiras sobre el enemigo son parte de la vida cotidiana en tiempos de guerra, pero en su mayoría se exponen como mentiras en tiempos de paz. Ya durante la Primera Guerra Mundial los gobernantes aliados afirmaron sobre los alemanes, por ejemplo, que estos viciosos “hunos” se comerían a los niños belgas, incitando así a la población a odiar a los alemanes y tratando de justificar la guerra. Sin embargo, la mentira fue expuesta como tal unos años después. Un buen número de militares aliados está ciertamente sorprendidos de que el Holocausto sea una parte integral de la historiografía alemana hasta el día de hoy, y que no haya sido expuesto como un engaño desde hace mucho tiempo.